El Alcalde de Río de Janeiro se muestra optimista pero descarta el favoritismo de su ciudad

Río de Janeiro.-  El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, se dijo hoy optimista con la posibilidad de que la ciudad sea escogida como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 pero descartó el supuesto favoritismo de las aspiraciones cariocas.

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(EFE)

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, muestra un broche en una rueda de prensa para periodistas extranjeros durante la campaña de promoción de la ciudad como posible sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

"Cuando se disputa con ciudades con la calidad de Madrid, Tokio y Chicago, nadie puede decir que es favorito", aseguró Paes en una entrevista que dio a corresponsales extranjeros en Río de Janeiro y al ser interrogado sobre los pronósticos de las casas de apuestas y las opiniones de algunos especialistas que le dan el favoritismo a la ciudad brasileña.

"Las otras candidatas son tres ciudades fantásticas con gran calidad de vida. Madrid es un lugar especial con gran bagaje histórico inmenso. Chicago es sin duda una de las ciudades más bonitas de Estados Unidos. Y Tokio es una ciudad impresionante", agregó el alcalde, que destacó ser él mismo un nieto de madrileños con doble ciudadanía (brasileña-española).

Paes agregó que el informe realizado por los técnicos del Comité Olímpico Internacional (COI) dejó claro que cualquiera de las cuatro ciudades, con alguna u otra corrección, está apta para organizar los Olímpicos del 2016 y que, por eso, no se puede decir que una está con ventaja sobre las otras.

Aseguró que la decisión ahora es de los cerca de cien electores del COI, que se reunirán en Copenhague el viernes de la próxima semana, a los que consideró como personas muy independientes que tendrán en cuenta cuál de las ciudades escogidas puede fortalecer más el movimiento olímpico.

En ese sentido dijo estar optimista con la candidatura carioca, ya que, "si Río de Janeiro tiene mucho a ganar con la sede de los Olímpicos, el movimiento olímpico también tiene mucho a ganar si la escoge".

"El objetivo del movimiento olímpico es ser lo más universal posible y, optando por Río de Janeiro, puede alcanzar muchas personas que antes no alcanzaba", señaló sobre la posibilidad de que los Olímpicos sean disputados en un país con las dimensiones de Brasil y en Sudamérica por primera vez en la historia.

El alcalde aseguró que, pese a considerar a los electores del COI como independientes y preocupados con criterios técnicos, Río de Janeiro no desprecia el lado político de la disputa y que por eso ha realizado campañas de promoción de su candidatura y visitas que incluyen hasta el viaje del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a Copenhague.

Agregó que también está optimista debido a que por primera vez la ciudad fue incluida entre las finalistas y a que presentó un proyecto "realista" en el que no escondió los problemas de la ciudad y corrigió los errores de los Panamericanos de 2007.

Para Paes, los propios Panamericanos fueron un éxito que mostraron que la ciudad puede organizar un evento deportivo de grandes dimensiones con total seguridad y sin problemas.

Según el alcalde, uno de los principales activos de la candidatura de Río es el carácter festivo de los cariocas.

"La verdad es que no hay pueblo como el carioca. Río de Janeiro es incomparable y si conseguimos los Olímpicos tendremos unos Juegos incomparables. No tengo duda de que será el mayor festejo en la historia de los Olímpicos y que todos los visitantes se sentirán cariocas apenas lleguen a la ciudad", dijo.

"Río de Janeiro es una ciudad de celebración. No tengo duda de que el 2 de octubre habrá mucha gente en (la playa de) Copacabana esperando el resultado para festejar. Estamos con un clima de mucho optimismo, aunque reconocemos que todo puede ocurrir", dijo.

Paes agregó que Brasil está en uno de los mejores momentos de su historia ya que reaccionó muy bien a la crisis mundial y adquirió un protagonismo internacional nunca antes pensado.

Dijo igualmente que la realización del Mundial fútbol en el país en el 2014 no afecta la candidatura carioca a los Olímpicos y que, por el contrario, es una garantía de que las inversiones necesarias serán hechas.