Ángeles Caso considera que el mundo oficial relega a las mujeres escritoras

Segovia.-  La escritora y periodista Ángeles Caso se muestra convencida de que el mundo oficial e institucional, incluso la crítica, relega a las mujeres y como prueba argumenta que sólo hay dos que ostentan el Premio Cervantes, en los 33 años de historia, y tres académicas de la Lengua.

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(EFE)

La escritora y periodista Ángeles Caso posa con motivo de su entrevista con Efe.

Ángeles Caso protagoniza hoy un taller literario sobre "Paraíso inhabitado", la última obra de la novelista Ana María Matute, miembro de la Real Academia Española, dentro de las actividades del The Guardian Hay Festival de Segovia.

En una entrevista con EFE, Caso se muestra convencida de que "las mujeres escritoras sí que nos encontramos con el público, hay un proceso mutuo de encuentro que fluye con plena naturalidad, en los últimos 20 ó 30 años, que supongo que irá a más, porque sigue siendo muy pequeño el porcentaje de escritoras frente a los hombres".

No obstante, se muestra crítica con el ámbito institucional: "Aún sigue sin darnos la parte que nos merecemos como escritoras, nada más que hay tres académicas -Ana María Matute es la única escritora presente-, mientras que el Premio Cervantes lo recibieron María Zambrano y Dulce María Loinaz, en 33 años".

Para la autora del ensayo "Las olvidadas, una historia de mujeres creadoras", esto es una prueba de que "todavía estamos muy relegadas" pero pone sobre la mesa más argumentos: "Aún hay muchos hombres que se niegan a leer literatura hecha por mujeres que piensan que lo que escribimos es ñoño, cursi y sentimentaloide".

Caso lamenta que haya hombres que aún "rehuyen" a las escritoras y de que, en el mundo de la crítica literaria, también haya "un cierto prejuicio y trato diferente a las escritoras frente a los escritores".

Ángeles Caso transmite al público su lectura de la última novela de Ana María Matute, a partir de su relación personal con ella, y lo primero que descubrir es su "admiración como escritora, pero la quiero mucho como persona".

Es más, a Caso le gustaría ser como Matute "si llego a su edad, 83 años, es realmente maravillosa, una mujer llena de sentido del humor, de generosidad y muy libre de pensamiento"

De la obra de Ana María Matute, a quien considera imprescindible en la literatura española, Ángeles Caso destaca la importancia que tiene el mundo de lo mágico y el mundo de la imaginación, "que son dos territorios por los que la literatura española ha transitado muy poco, hemos estado más apegados al realismo", en su opinión.

Opina que Matute "ha sido una especie de perro verde, como lectora siempre se ha sentido muy ligada a la literatura europea y al mundo de los cuentos de hadas, de los seres de los bosques, de la nieve... Es lo que más la diferencia de la literatura habitual en España".

Sin embargo, Ángeles Caso, en sintonía con el entorno de Ana María Matute, cree que la escritora y académica "no ha sido tratada justamente del todo por las altas instituciones, no tiene el Premio Cervantes, cuando hay muchos escritores que lo han recibido que se lo merecen menos que ella; siempre nos preguntamos si tiene que ver con el hecho de ser mujer".

Y es que para la escritora y periodista Matute tiene un extraordinario mérito, desde que se alzó como voz femenina y singular, en la década de 1950, con una enorme valentía, y marcó mucho camino para otras mujeres escritoras.

Por eso, Caso, confiando en que Matute viva muchos años más, reivindica el Premio Cervantes para la escritora octogenaria y no le ocurra lo mismo que a Carmen Martín Gaite, que murió sin recibirlo.

Ángeles Caso ha anunciado que, en próximas fechas, lanzará su próximo libro en el que recoge la historia que narra la vida de una inmigrante, basada en un hecho real y en los avatares por los que ha pasado una amiga suya de Cabo Verde.

Para esta escritora, ganadora del premio Fernando Lara de novela con "Un largo silencio", el libro aborda "la tremenda lucha que tienen que llevar estas heroínas del siglo XXI, para no morirse, desde que nacen, primero en sus países, tan pobres y hostiles, y luego en un ámbito tan complejo, como es el nuestro, y en el de la pareja, que también es muy duro".