La ONU pide que la crisis no sea una excusa para evitar medidas contrala desertificación

Buenos Aires.-  Naciones Unidas (ONU) exhortó hoy a que los países no usen la crisis global "como un pretexto" para evitar tomar medidas que combatan la desertificación, el eje de una conferencia internacional que comenzó hoy en Buenos Aires.

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(EFE)

"La crisis financiera no debería ser un pretexto para no tomar más medidas para combatir la desertificación", dijo el secretario ejecutivo de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), el beninés Luc Gnacadja. EFE/Archivo

"La crisis financiera no debería ser un pretexto para no tomar más medidas para combatir la desertificación", dijo el secretario ejecutivo de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), el beninés Luc Gnacadja, ante una consulta de la prensa.

"Al contrario, la respuesta debería ser tomar más medidas", aseguró.

Subrayó que "países como Estados Unidos, España, Grecia y Australia están afectados, pero la desertificación es una amenaza al mundo".

Gnacadja ofreció una rueda de prensa durante la inauguración de la novena sesión de la Conferencia de las Partes (COP9) de la UNCCD en Buenos Aires.

Durante dos semanas, científicos, parlamentarios, representantes de organizaciones no gubernamentales, ministros y otros altos funcionarios del área de Medio Ambiente de 193 países analizarán el fenómeno de la desertificación y su relación con el cambio climático.

También analizarán la inseguridad alimentaria y la degradación de tierras productivas.

Gnacadja confió en que la convención tenga "la importancia política que se merece" y que "haya voluntad" para tomar rápidamente medidas contra la desertificación.

"A raíz de la degradación de la tierra y el cambio climático, vemos que la vida se hace cada vez más difícil y muchas poblaciones tienen que migrar. La población más afectada por el cambio climático es la de zonas rurales", puntualizó.

El secretario ejecutivo de la UNCCD consideró que "quienes no estén afectados directamente" por la desertificación, "lo estarán indirectamente", porque a partir de este fenómeno "es más difícil proveer alimentos", ejemplificó.

Según datos de la UNCCD, más de 250 millones de personas padecen directamente los efectos de la desertificación y una tercera parte de la superficie terrestre, más de 4.000 millones de hectáreas, está amenazada por este fenómeno.

Se calcula además que cerca del 40 por ciento de la superficie terrestre está clasificada como tierra seca, y que, desde 1990, un porcentaje adicional de entre el 15 y el 25 por ciento de la tierra se ha degradado o entró en proceso de degradación, según la información de la Convención.

"Sabemos además que un tercio de los gases de efecto invernadero son por el uso de la tierra", indicó Gnacadja, quien instó a invertir "en forma racional" en la rehabilitación de los suelos, lo cual permitirá "mantener la biodiversidad".

El secretario argentino de Ambiente, Homero Bibiloni, dijo a tono que "la situación planetaria está severamente comprometida por la acción del hombre" y evaluó que "la desertificación y la sequía tienen que ver con la pobreza, con la falta de desarrollo y con la cuestión de género", entre otros factores.

"Debe haber una evaluación del costo de las acciones (de los países), que es el costo de la inacción en materia de cambio climático", añadió el secretario ejecutivo de la UNCCD.

Durante el encuentro, que se extenderá hasta el 2 de octubre, se abordarán "asuntos críticos", incluyendo "la posibilidad de la mitigación del cambio climático a través del secuestro de carbono en las tierras, reestructurando las tierras degradadas", precisaron los organizadores.

La cita de Buenos Aires apunta a pasar revista al "plan estratégico" acordado en la anterior reunión de este foro, celebrada en Madrid en 2007.

En el marco de la COP9 también se realizará entre este martes y el jueves próximo la primera conferencia científica de la UNCCD donde los expertos determinarán los indicadores que podrán ser utilizados por los gobiernos para medir la degradación de la tierra.