Obama promociona la innovación antes de participar en la Asamblea de la ONU

Nueva York.-  El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promovió hoy un plan para fomentar la innovación y la inversión educativa antes de llegar esta tarde a Nueva York para participar en una frenética agenda en la Asamblea General de la ONU.

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(EFE)

Obama promueve una estrategia que incluye la inversión de más de 100.000 millones de dólares procedentes del plan de estímulo económico y que, según él, hará que EE.UU. recupere el liderazgo en la investigación.

En un discurso en un centro de estudios de diplomatura en Troy, a 220 kilómetros al este de Nueva York, Obama defendió una estrategia que incluye la inversión de más de 100.000 millones de dólares procedentes del plan de estímulo económico y que, según él, hará que EE.UU. recupere el liderazgo en la investigación y mejore la educación de los ciudadanos.

El plan de Obama prevé también la inversión en energías limpias, el impulso a las tecnologías de la información para su uso en el sector sanitario y la promoción de las exportaciones estadounidenses.

Estados Unidos, sostuvo el mandatario, debe abandonar su modelo de crecimiento económico actual, basado en una gran expansión de unos pocos sectores, mientras otros mantienen una gran debilidad.

"El crecimiento explosivo en un sector de la economía ha proporcionado un aumento a corto plazo, al tiempo que ocultaba debilidades a largo plazo", explicó.

En su lugar, apuntó, la economía debe ser un flujo de ideas que renueven el mercado constantemente.

Tras su discurso, el gobernante emprendió su viaje a la ciudad de Nueva York, donde permanecerá hasta el jueves.

Esta tarde, Obama tiene previsto grabar una comparecencia en el programa de humor de David Letterman, una entrevista que complementará las cinco emitidas por diversos canales estadounidenses este domingo.

Esta jornada representará una excepción en la agenda del presidente estadounidense esta semana, que tendrá un claro corte internacional.

Mañana participará en la cumbre sobre cambio climático patrocinada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, antes de una esperada reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abás.

Esa cumbre trilateral se verá precedida de sendas reuniones bilaterales.

La Casa Blanca ya ha advertido de que no cabe esperar anuncios de ese encuentro, encaminado, más bien, a demostrar el interés y la implicación del mandatario estadounidense en el proceso de paz en Oriente Medio.

"No tenemos unas expectativas descomunales, se trata de una sola reunión", explicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien puntualizó: "Queremos seguir logrando progresos y parte de esos progresos es conseguir que las tres partes se sienten juntas".

El martes, Obama también hablará con el presidente chino, Hu Jintao, de asuntos como el programa nuclear iraní o, sobre todo, la decisión estadounidense de imponer aranceles a los neumáticos chinos.

El miércoles, el gobernante estadounidense pronunciará su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, donde presentará su concepto de la política internacional y llamará a superar las antiguas divisiones en favor de la cooperación para abordar los problemas comunes.

La comparecencia de Obama ha generado una gran expectación en las Naciones Unidas, de las que EE.UU. se mantuvo distanciado durante el Gobierno del presidente George W. Bush.

Pero Obama también tendrá que demostrar que no sólo llega cargado de palabras bonitas.

El jueves preside una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, la primera vez que un mandatario de EE.UU. encabeza un encuentro de este tipo.

El de esta semana estará centrado en la lucha contra la no proliferación nuclear, una de las prioridades que se ha fijado Obama en su política internacional.

El programa nuclear iraní tendrá un papel destacado. Estados Unidos ha indicado su disposición a imponer más sanciones si Teherán no acepta su oferta de diálogo, aunque China y Rusia se muestran escépticas sobre ese camino.

Obama tiene prevista una reunión el miércoles con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, donde abordará esa cuestión, entre otras.

El jueves partirá hacia Pittsburgh (EE.UU.), donde presidirá la próxima cumbre del G-20 (países más industrializados y emergentes), para tratar de llegar a un acuerdo sobre cómo reformar el sistema financiero y qué medidas adoptar para fomentar el crecimiento económico, antes de regresar a Washington el viernes.