Ser un Campus de Excelencia Internacional marca el inicio del curso de la UZ

Zaragoza.-  La aspiración a convertirse en un Campus de Excelencia Internacional ha centrado el inicio del curso académico 2009-2010 de la Universidad de Zaragoza, marcado además por la culminación de su adaptación al espacio europeo y la incertidumbre de su capacidad financiera.

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(EFE)

La aspiración a convertirse en un Campus de Excelencia Internacional ha centrado el inicio del curso académico 2009-2010 de la Universidad de Zaragoza. EFE/Archivo

Antonio Embid, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, ha sido el encargado de impartir la lección inaugural con el título "El derecho de la crisis económica".

La Universidad de Zaragoza ha solicitado la designación de Campus de Excelencia, una titulación que su rector, Manuel López, cree que tiene posibilidad de conseguir pero que en el caso de que no sea así debe servir para poner el trabajo hecho al servicio de la comunidad educativa y marcar las estrategias para conseguir ser espacio europeo del conocimiento hacia 2015 ó 2020.

Este ha sido el eje argumental del discurso de apertura del curso académico del rector, quien se ha apoyado en el vídeo que pretende hacer de "tarjeta de presentación" de la Universidad de Zaragoza como candidata a lograr uno de los diez Campus de Excelencia Internacional.

En el vídeo aparecen el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y los alcaldes de las tres provincias de la Comunidad, Juan Alberto Belloch (Zaragoza), Miguel Ferrer (Teruel) y Fernando Elboj (Huesca), así como otros responsables de diferentes organismos de la institución académica.

Un campus, que según ha explicado López en su intervención, se apoya en tres ejes estratégicos: su vinculación al territorio y su interés por seguir siendo una universidad "multicampus"; la sostenibilidad no solo energética o económica, sino también social y cultural con el mantenimiento de las enseñanzas en español; y en una internacionalización "visible".

Aunque no ha formado parte de su discurso, la financiación también es uno de los aspectos que preocupan al rector de la UZ, quien, antes de iniciar el acto, ha reconocido a los medios de comunicación la situación ajustada en que se encuentra y la incertidumbre de si habrá que recurrir a una actuación especial antes de fin de año.

El rector también ha aprovechado para pedir a los nuevos alumnos que se muestren ilusionados con el proceso "ilusionante" en que se encuentra la institución para estar entre las mejores de España, al tiempo que les ha animado a participar en las elecciones que se celebran en diciembre para renovar la representación estudiantil en varios órganos de gobierno.

La consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad, Pilar Ventura, ha reconocido la dificultad de que este año la Universidad cuente con más dinero, ya que debido a la disminución de los ingresos "tan fuerte", el presupuesto de la Comunidad para 2010 también va a bajar.

No obstante, ha anunciado a los medios que en la medida en que este presupuesto lo permita apoyarán la financiación de la institución "hasta el máximo de posibilidades presupuestarias", pero primero hay que cerrar el presupuesto y analizar las diferentes vías para equilibrar las cuentas, que como elemento prioritario tendrá que atender al incremento del 10 por ciento de los nuevos alumnos que ha experimentado y reducir otras partidas.

La consejera ha señalado que en la Universidad tiene que primar un mejor funcionamiento y dar prioridad al gasto más importante.

En su lección inaugural, Antonio Embid ha tomado como punto de partida una crisis económica "como no se había conocido nunca en la historia" y que en España ha venido acompañada de "multitud" de normas jurídicas que actúan en muy distintos sectores.

Según ha explicado a los medios, algunas de estas normas deberían permanecer en el futuro como el Decreto Ley de Reordenación Bancaria, y también debería promulgarse la Ley de Economía Sostenible, que es la que tendría la virtud de "acabar con la regulación de esos sectores que, literalmente, en el mundo de hoy son insostenibles" como la construcción, el sector de la automoción y el turismo.

Embid ha explicado que en general, esta crisis es una crisis financiera, lo que quiere decir que en el mundo de las finanzas el Derecho tiene que actuar, pero sobre todo de manera internacional porque el mundo globalizado "deja como muy poco eficaces las normas que actúan en este ámbito solo en plano nacional".