Trevín afirma que el terrorismo es "maldad en estado puro" al condecorar a las víctimas

Oviedo.-  El delegado del Gobierno, Antonio Trevín, ha afirmado que "pocos fenómenos sociales representan mejor la maldad en estado puro que el terrorismo" durante el acto de entrega de condecoraciones a cinco víctimas asturianas, que ha tenido lugar hoy en Oviedo.

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(EFE)

El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín (d), entrega la Gran Cruz a título póstumo a Juan Carlos Sanz Morales, fallecido en los atentados del 11-M, que recogió su viuda Rosana Arjona (i), durante un acto en el que también se entregaron encomiendas a tres heridos en atentados de ETA y otro por una acción de los GRAPO, todos víctimas asturianas del terrorismo.

En este acto ha recibido la Gran Cruz del la Real Orden de Reconocimiento Civil a título póstumo Juan Carlos Sanz Morales, fallecido en el atentado terrorista del 11 de marzo de 2004, en Madrid, perpetrado por grupos integristas islámicos.

Tenía 33 años, era informático y esperaba un hijo que nació tras su muerte y su viuda, Rosana Arjona, ha sido la encargada de recibir la condecoración otorgada a su marido.

También han recibido encomiendas de la Real Orden de Reconocimiento Civil el agente de la Policía Nacional José María Sauras Vásquez, herido con artefacto explosivo en el atentado de ETA contra la cafetería "Rolando", en la calle Correo de Madrid, el 13 de septiembre de 1974, en el que perdieron la vida 12 personas y hubo más de 80 heridos.

Otro policía nacional que ha recibido hoy su condecoración ha sido Juan Carlos García Alonso, herido en el atentado con coche bomba en el edificio central de la Universidad de Navarra, en Pamplona, el 23 de mayo de 2002, perpetrado por ETA, en el que hubo otros dos heridos.

La nómina de condecorados la completan los guardia civiles José Santos Blanco y José Fernando Fernández Pérez.

El primero de ellos fue herido en el atentado con artefacto explosivo y disparos de metralla contra la sede del Gobierno Civil de Oviedo el 4 de octubre de 1980, cometido por la banda terrorista Grapo.

Fernández Pérez, por su parte, fue herido en el atentado de ETA con granadas y de disparos de fusil contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Araya, en Álava, el 2 de noviembre de 1984.

Tras la entrega de las condecoraciones, el director general de Apoyo a la Víctimas del Terrorismo, José Manuel Rodríguez Uribe, ha destacado que se trata de un "acto de reconocimiento y justicia".

Rodríguez Uribe también ha señalado que el modelo español de reconocimiento a las víctimas es de los más avanzados del mundo, y ha precisado que, entre otras cuestiones, prevé que el Estado se haga cargo de las indemnizaciones que fija la ley dado la situación de insolvencia en que suelen presentarse los victimarios.

Para el responsable estatal, el reconocimiento que la sociedad española hace de las víctimas del terrorismo es un principio básico de solidaridad para vertebrar el estado de derecho.

Ha cerrado el acto el delegado del Gobierno, quien ha recordado que la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo aprobada en 1999 ha servido para que "la sociedad española rinda tributo de honor a cuantos han sufrido la violencia terrorista".

"Con ella, el Estado asume hacer efectivo, por razones de solidaridad y de justicia, el derecho a los damnificados a ser resarcidos o indemnizados en conceptos de responsabilidad civil", ha agregado Trevín.

El delegado del Gobierno ha resaltado que la sociedad española tiene una "deuda permanente con todas las víctimas, tanto que las sufrieron la violencia etarra, como las de los grapos o del terrorismo internacional".

Trevín ha reclamado unidad contra el terrorismo y ha garantizado que el Estado seguirá dando una respuesta "firme y decidida" cada vez que se produzca un atentado que "haga ver a los asesinos terroristas que no van a conseguir nunca debilitar las convicciones y reglas en que se basa la convivencia democrática".

Entre las autoridades asistentes al acto se encontraban la presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez, el director general de Seguridad, Valentín Ruiz; el presidente regional del PP, Ovidio Sánchez, y los principales mandos de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y del Ejército en Asturias.