Kenton, 'el profe' que rozó la perfección y reprobó a la hora de la verdad

San José.-  'El profe' Rodrigo Kenton, despedido hoy como seleccionador de Costa Rica, rozó la perfección al ganar 12 de los primeros 15 puntos de las eliminatorias al Mundial, pero reprobó a la hora de la verdad al perder tres partidos y dejar muy comprometido un boleto que parecía seguro.

Kenton, de 54 años, se va de la selección de su país con un rendimiento que en otras circunstancias sería muy bueno: 16 partidos ganados, 4 empates y 5 derrotas, en poco más de un año de labor.

Su salida estuvo provocada porque tres de los cinco reveses se produjeron en los últimos 30 días, sin anotar un solo gol, con graves errores en defensa y en partidos de eliminatorias ante Honduras (4-0), México (0-3) y El Salvador (1-0).

Estos resultados derrumbaron al equipo, que pasó de la cúspide de la tabla al cuarto lugar, con derecho a una repesca contra un rival sudamericano, a tan solo dos jornadas en el hexagonal final de la Concacaf, clasificatorio para el Mundial.

Kenton es un especialista en ligas menores y también tiene amplia experiencia en mundiales como asistente del serbio Velibor Bora Milutinovic cuando dirigió las selecciones de Costa Rica y Nigeria en Italia 1990 y en Francia 1998, respectivamente.

El estratega centroamericano también fue asistente de su compatriota Alexandre Guimaraes en el Mundial de Japón y Corea del Sur 2002, con la selección costarricense.

El máximo logro de Kenton como entrenador de Costa Rica fue clasificarse a las Olimpiadas de Atenas 2004, en las que cayó eliminado en la segunda ronda.

Miembro de los paneles de la FIFA que analizan mundiales y otros torneos de este deporte, Kenton no pudo trasladar al terreno de juego la amplia teoría aprendida.

Eso quedó evidenciado en los malos resultados finales del equipo, que parece haber perdido la confianza y seguridad que le permitieron desarrollar un fútbol alegre y efectivo en las cinco primeras jornadas del hexagonal.

La defensa ha sido el punto débil de Costa Rica, donde los jugadores parecen no haber asimilado la manera de jugar en línea de cuatro propuesta por Kenton, mientras los centrocampistas naufragan en la marca y los delanteros no atinan una.

Bryan Ruiz, uno de los goleadores del Twente holandés, al igual que Carlos Hernández en el Melbourne Victory australiano, acusan bajo rendimiento en la selección, lo que algunos analistas atribuyen a una ubicación distinta en la cancha a la de sus clubes.

Antes de la derrota en Honduras, Kenton gozó de la confianza de la afición y su relación con la prensa era buena, pero a partir de allí entró en conflicto con algunos periodistas, a quienes llegó a llamar "serpientes" por considerar que sus críticas eran destructivas.

El seleccionador se enredó en sus propias ideas. Cambió a casi toda la defensa de un partido a otro desde la goleada en San Pedro Sula (Honduras) y desterró del equipo a jugadores veteranos en esa zona como Freddy Fernández y Harold Wallace, muy criticados por los medios.

La salida de estos dos futbolistas provocó el enojo del centrocampista Walter Centeno, quien salió en su defensa y culpó a la prensa por una decisión que, a fin de cuentas, tomó el entrenador.

Desde entonces, las conferencias de prensa se concentraron en las polémicas, en las supuestas divisiones dentro del camerino y en el aparente mal manejo del vestuario por Kenton, quien poco a poco fue perdiendo la "mística" y la "magia" que llevaron a Costa Rica a jugar bien y sentirse casi en el Mundial hace tan sólo un mes.

Lo más paradójico de todo es que Kenton llegó a acumular 12 victorias consecutivas, récord de la selección 'tica', pero también firmó un registro nunca visto en tres décadas: tres derrotas consecutivas en una eliminatoria mundialista.