Por LUCIA MAGI (SOITU.ES)
Actualizado 11-09-2009 21:52 CET
VENECIA.- Quedan menos de 24 horas para que se falle el León de la 66ª Mostra veneciana. No es una cuestión de estado como la típica jornada de reflexión pero, para los que hemos estado respirando cine los últimos diez días a la orilla del Lido, no deja de tener su gracia. Los votantes (en este caso los siete miembros del Jurado) necesitan tiempo, silencio y concentración para ponerse de acuerdo en su veredicto.
Alessandro Bianchi (REUTERS)
Tom Ford ha sido el último en entrar en las quinielas. En la foto, junto a sus actores Julianne Moore y Colin Firth.
La decisión no suele ser unánime, así que el presidente Ang Lee tendrá que tirar de mano izquierda para poner de acuerdo a una actriz y a cuatro directores y medio. La primera es la francesa Sandrine Bonnaire, premiada aquí en 1995 por su papel en 'La ceremonia', de Claude Chabrol. Después, entre los directores, encontramos a Joe Dante, gurú de la fantasía con matices terrorífico-catastróficos (la última confirmación de su genio es 'The Hole', presentada esta mañana en 3D fuera de concurso); a la italiana Liliana Cavani; al ruso Sergej Bodrov y al indio Anurag Kashyap, toda una autoridad bollywoodiense. El medio director es el versátil rockero Luciano Ligabue, queridísimo en Italia.
Esta peculiar y heterogénea pandilla anunciará su decisión el sábado sobre las siete de la tarde. Mientras tanto, en la orilla del Lido se abren las apuestas informales para acertar los principales galardones: el León de Oro a la Mejor Película, el de Argento al Mejor Director, el Premio Especial del Jurado y las dos Copas Volpi para los mejores intérpretes.
Así, la porra entre las 24 obras a concurso, ya tiene un terceto de favoritas.
- En la pole position tenemos a 'Lebanon', del israelí Samuel Maoz. La guerra vista desde el interior de un tanque, vivida a través de la mirilla. Explica la claustrofobia provocada por el terror que se apodera del aliento y la razón de los cuatro ocupantes del vehículo el primer día de la invasión del Líbano en 1982. Paolo Mereghetti, todopoderoso crítico del Corriere della Sera la da por ganadora porque —comenta— "es eficaz, inmediata e intensa y puede poner de acuerdo a todo el mundo".
- Asciende en su cotización cada vez más 'Life During Wartime', de Todd Solondz, que disecciona a martillazos el sueño americano. El mundo exterior está construido con colores calientes, chillones y casitas perfectas, pero el panorama emocional e íntimo está hecho polvo: nadie es feliz y nadie sabe cómo serlo. Por suerte, como le pasaba a 'Happiness', el tono del relato es ligero e irónico.
- También ha cosechado aplausos la francesa 'Lourdes', firmada por Jessica Hausner. Cuenta el viaje de un grupo de peregrinos al santuario de los Pirineos. La protagonista (Sylvie Testud, posible Coppa Volpi), que es tetrapléjica al principio, de repente empieza a andar... Su tierna y delicada mirada no ofende en absoluto ni a creyentes ni a ateos.
Otras cintas que podrían no quedarse con las manos vacías:
- No hay que olvidar que también compite por el León lo último de Michael Moore: 'Capitalism: A Love Story', el documental sobre las consecuencias devastadoras de la crisis económica. Una fórmula que funciona no se cambia. Lo sabe bien este comprometido director, que sigue haciendo pasar malos ratos a los poderosos del mundo (en este caso los banqueros) chillando con su megáfono debajo de las ventanas y con sus entrevistas incómodas, haciendo alarde de corrosividad e independencia. Venecia podría seguir las huellas de Cannes y otorgarle algún premio que poner al lado de su dorada Palma.
- Pero no sólo hay dramas en el hit parade de lo mejor que se ha visto en concurso. Maravillosa la comedia culinaria alemana 'Soul Kitchen', de Fatih Akin, que se centra en los divertidos altibajos de un joven de origen griego, Zinos, dueño de un desconchado restaurante en las afueras de Hamburgo. En pocos días logra tocar el cielo, perderlo todo y, más tarde, recuperarlo. Construida perfectamente a base de situaciones surrealistas y diálogos hilarantes, la primera comedia del alemán premiado en Berlín, no para un segundo y conquista al público con liberadora alegría y esperanza.
- La segunda película sorpresa, la filipina 'Lola', de Brillante Mendoza , tendría que alzarse con el León según proclaman los aficionados a los ritmos lentos y poéticos del cine oriental. Dos ancianas doblegadas por los años y las miserias de la existencia se mueven por un Manila violento y pobre. A una le han matado el nieto, la otra es la abuela del sospechoso.
- La apocalíptica cinta de John Hillcoat, 'The Road', que encandiló el segundo día de certamen, podría rascar algo también. En un mundo en ruinas, un padre y su hijo caminan para llegar no se sabe a dónde. La relación entre ellos es lo único bueno y humano que ha quedado en el planeta. Este mundo real parecería un lugar más bonito si Viggo Mortensen ganara la Coppa Volpi como mejor actor. Su rostro cansado y tenaz domina de manera excelente las dos horas que dura la cinta. Y no es descabellado pensar que pudiera compartir galardón con el pequeño co-protagonista Kodi Smit Mc Phee.
- Sin embargo, Mortensen no se la va a llevar de calle, eso sí que no, porque tiene un duro competidor en Colin Firth, protagonista de 'A Single Man', debut detrás de las cámaras del estilista Tom Ford. El actor, ocupa la pantalla desde la primera hasta la última escena, cargando por sí solo con todo el peso de una película intimista, dramática y de trama prácticamente inexistente. 1962, Los Ángeles. George es un profesor universitario homosexual, rico, elegante, guapo y dueño de una estupenda casa de cristal. Sin embargo, piensa en quitarse la vida. Es devastado por el dolor que le produce la muerte de su amadísimo novio. Una peli que pretende explicar con estética impecable el sentido de la vida, del amor y de la muerte, casi nada. Menos mal que Firth sabe lo que hace.
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