La embajadora de Colombia en EE.UU. niega que la campaña "Colombia es pasión" sea propaganda

Washington.-  La embajadora de Colombia en EE.UU., Carolina Barco, negó hoy que la campaña "Colombia es pasión", destinada a mejorar la imagen de su país en el mundo, sea "propaganda" del Gobierno para ocultar los problemas de esa nación.

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(EFE)

"Esto lo que busca es resaltar todos esos otros aspectos que no se han podido ver porque las otras noticias han primado" entre la opinión pública, dijo la embajadora de Colombia en EE.UU., Virginia Barco. EFE/Archivo

En una mesa redonda con la prensa, la diplomática aseguró que el objetivo de la campaña internacional, financiada con recursos públicos y privados, es mostrar al mundo los aspectos positivos y menos conocidos de su país.

"Esto no es propaganda, esto lo que busca es resaltar todos esos otros aspectos -reconociendo que tenemos dificultades- que no se han podido ver porque las otras noticias han primado" entre la opinión pública, explicó Barco.

"Colombia reconoce las dificultades que tiene, la lucha que estamos dando tan fuerte contra las drogas, contra el terrorismo...desafortunadamente, eso ha opacado todo el resto de lo que es Colombia", lamentó.

Asimismo, la embajadora dijo que la campaña va más allá del Tratado de Libre Comercio, que está pendiente de ratificación en el Congreso, y del polémico acuerdo militar pactado entre Estados Unidos y su país.

Por su parte, la directora de la marca-país "Colombia es pasión", María Claudia Lacouture, explicó que la campaña, que lleva el eslogan "Descubra Colombia a través de su corazón", busca, precisamente, destacar la diversidad y las mejores cualidades que ofrece su país.

"Este es un programa que va más allá de Estados Unidos. El problema de percepción no es solamente en EE.UU., es un problema a nivel mundial", dijo Lacouture, al insistir en que la idea es cerrar la brecha entre la percepción y la realidad y llevar "un pedacito de Colombia al mundo".

La ejecutiva consideró que "la confianza volvió al país" y que Colombia "merece y debe tener la oportunidad de buscar reducir esa percepción" negativa.

Pero no todos en Washington comparten el entusiasmo de la embajadora y de los organizadores de la campaña.

Activistas de derechos humanos de organizaciones como el Grupo de Trabajo para América Latina (LAWG, por su sigla en inglés) insistieron hoy en que la campaña no es más que una herramienta de propaganda del Gobierno colombiano.

Según LAWG, el Gobierno de Bogotá se ha gastado "800.000 dólares" en la instalación de esculturas de corazones que, a su juicio, oculta la realidad de los "cuatro millones de desplazados" y de las víctimas mortales de la violencia en Colombia.

Por ello, LAWG dijo que se ha sumado a otros grupos humanitarios en una campaña paralela de denuncia y de presión ante el Legislativo estadounidense para exigir "avances reales" en materia de derechos humanos e impedir la aprobación del TLC.

La campaña "Colombia es Pasión", que arrancó en Washington el pasado 5 y estará en la capital hasta el próximo día 15, consta de esculturas de corazones que representan la diversidad de Colombia.

Un total de siete corazones de cuatro metros de altura han sido colocados en la estación del metro "Union Station", un sitio de mayor tránsito público y a unos pasos del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos.

Cada uno de ellos destaca la diversidad de Colombia a través de su música, naturaleza, cultura, talento, la hospitalidad de su gente, sus ciudades y los "testimonios" de extranjeros afincados en ese país.

Mientras, otros 40 corazones de 2,46 metros de altura han sido distribuidos en sitios estratégicos en el centro de la capital, y en los que la campaña destaca frases de personalidades internacionales, titulares de medios de comunicación y frases célebres que muestran la "realidad" que es Colombia, explicó Lacouture.

La colección de esculturas se trasladará a Nueva York del 22 al 28 de septiembre próximos, después viajará a la feria internacional "Expo Shangai" en China, en marzo del 2010, y finalizará su recorrido en las calles de Europa.