Los navarros entienden "necesaria" la donación pero el 73,1% no dona

Pamplona.-  La población navarra entiende mayoritariamente la donación como "un acto necesario, solidario y altruista", aunque un 73,1% no es donante, según un informe presentado hoy por la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA).

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(EFE)

Un hombre dona sangre. EFE/Archivo

El informe, basado en el resultado de las encuestas telefónicas realizadas a 1.200 navarros mayores de edad, valora los datos sobre la percepción positiva de la población navarra hacia la donación, que "no queda comprometida" pero sí "la renovación generacional".

Entre los datos de la encuesta se revela que tres cuartas partes de la población navarra no ha recibido en los últimos meses ningún impacto publicitario relacionado con la donación, si bien el 17,1% es hemodonante o donante de sangre en la actualidad y el 53,3% lo es "por solidaridad y altruismo".

En cuanto a la potencialidad de donación a futuro, el 64,9% dice no habérselo planteado, aunque un 13,4% (lo que supondría 53.441 nuevos donantes de sangre) dice que lo ha hecho, aunque alcanzaría hasta las 49.453 personas las que serían potencialmente donantes de diferentes órganos.

En cuanto a los perfiles, los donantes reales responden a trabajadores por cuenta ajena, propia y desempleados, de 31 a 49 años y con estudios de Secundaria finalizados, mientras que los no donantes trabajan en tareas domésticas en el propio hogar, son mujeres emparejadas, mayores de 50 años y sin estudios o de nivel de primaria.

La salud (61,8%) es la razón mayoritaria para rechazar la donación de sangre, según los datos, que revelan que un 61,3% de los navarros están desinformados sobre el uso de la sangre tras la donación.

Entre las conclusiones del informe, además de la demanda de más información publicitaria sobre la donación, destaca que es de aceptación social el hecho de que la donación es un acto "necesario, solidario y altruista, pero en muchos casos no ha conseguido trazar el puente que una la realidad de la donación con el acto de donar".

También, el hecho peculiar de la donación, cuyo beneficio no tiene un reflejo inmediato para el donante, "hace francamente difícil concretar el mensaje publicitario", aunque se advierte de la posibilidad de tener una respuesta "bastante rápida" en la captación de nuevos donantes.

Sin embargo, el documento advierte de la creencia generalizada de que "no hay mucha necesidad de sangre en Navarra, motivado probablemente por un exceso de mensajes sostenidos en el tiempo de 'somos los mejores'".

En cuanto a la remuneración de la donación, ésta es rechazada "ampliamente" por las tres cuartas partes de los navarros, por lo que "habrá que tener en cuenta estos datos frente a rumores que apuntan a esta tendencia en caso de desabastecimiento".

También se subraya que "es percepción común que ahora los jóvenes andan en otras cosas y que la eficacia de las redes sociales se está perdiendo en lo tocante a la donación de sangre", por lo que ADONA considera que "puede y debe constituir un organismo que articule esta necesidad social".

De la misma manera, la asociación aboga por facilitar a los jóvenes el acto de la donación e incluso propone "llevar unidades móviles a las facultades y en general a los lugares donde los jóvenes se reúnen".

En todo caso, el documento analiza el cambio en la sociología de la donación, de forma que "Navarra ha sido siempre puntera en donaciones de sangre por la solidaridad espontánea que nacía de la densa trama de relaciones interpersonales, que se está diluyendo" y dando paso al "individualismo típico de las sociedades modernas".