ERC e ICV critican la comparecencia de Zapatero y le piden un cambio

Madrid.-  El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, acusó hoy al Gobierno de no aclararse y de no generar confianza y afirmó que su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se aferra al mimo guión contra la crisis de hace dos años, "que es un guión fallido".

Durante su intervención en la comparecencia extraordinaria de Zapatero en el Congreso, Ridao criticó el nulo esfuerzo reformista y modernizador de Zapatero, cuya mayoría de esfuerzos, si no todos, van encaminados a mantener la paz social y tener las calles despejadas.

En este sentido, señaló que Zapatero tiene el dudoso privilegio de ser el primer presidente sin una huelga general, pero añadió que no se puede gobernar con mentalidad cortoplacista y con un cálculo electoralista permanente.

Ridao mostró su desacuerdo con el discurso del presidente, "complaciente, fiel a su estilo, como el Zapatero de los días de vino y rosas", como si la crisis no fuera con él, porque no se la merece.

Además, pidió al presidente que deje de improvisar, de contradecirse y andar desorientado, y que no se empecine en actuar por su cuenta.

En materia impositiva, le pidió que deje de hacer el papel de Robin Hood, que roba a los ricos para dárselo a los pobres, aunque defendió gravar más a las grandes fortunas, si bien, insistió en que el agujero de las cuentas públicas no se tapará gravando las rentas de capital.

Dentro del mismo grupo parlamentario, el diputado de ICV Joan Herrera reclamó a Zapatero, un "cambio de formas", y "convicción y coraje" para salir de la crisis económica, después de calificar de "malísima" su comparecencia.

Herrera propuso al Ejecutivo acabar con las figuras fiscales más injustas, como los que pagan las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav) y dijo que tener convicción es hacer que la riqueza se reparta más, que haya una salida solidaria y verde a la crisis, gravando por ejemplo a las bolsas de plástico o a las emisiones de CO2.

Asimismo, Herrera pidió al Ejecutivo que reconozca la realidad de la economía española, que no la "edulcore" ya que "va muy mal", y que no continúe "navegando hacia ninguna parte", y haga propuestas con condición de izquierdas con políticas públicas.