Los hoteles agravan su crisis en Cataluña al mantener los planes de expansión

Barcelona.-  El sector hotelero barcelonés está agravando su crisis al mantener los planes de expansión en un entorno recesivo, con un crecimiento de la oferta que no está reflejando la caída de la demanda que se está sufriendo en el último año, según diversos expertos del sector consultados por Efe.

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(EFE)

El sector hotelero barcelonés está agravando su crisis al mantener los planes de expansión en un entorno recesivo, con un crecimiento de la oferta que no está reflejando la caída de la demanda que se está sufriendo en el último año, según diversos expertos del sector consultados por Efe. EFE/Archivo

Las cifras son reveladoras. En junio de este año había en Cataluña 2.741 hoteles, lo que supone 107 establecimientos hoteleros más, un 4%, de los que operaban un año antes, según los datos oficiales de la Generalitat.

Las plazas crecen a mayor ritmo en este periodo, un 4,4% más, un total de 12.000 camas, que fuentes del sector califican de "crecimiento insostenible", a despecho de que en el mismo período, a causa de la caída de la actividad económica, han bajado la ocupación y las pernoctaciones.

Los datos del Gremio de Hoteles de Barcelona apuntan que en el primer semestre del año la ocupación media de los hoteles barceloneses bajó 8,3 puntos con respecto al mismo periodo del año anterior y el precio cayó un 16,3% debido al descenso de turistas motivado por la crisis económica, periodo en el que las plazas hoteleras han aumentado un 3,5%.

La crisis también se notó en el año 2008, cuando la ocupación media en Cataluña bajó siete puntos con respecto al año 2007 y los precios bajaron alrededor de un 10%, siendo los hoteles de lujo y los de la periferia los más afectados.

Sin embargo, el sector ha seguido manteniendo las inversiones, y el caso más emblemático es Barcelona, que tiene en este momento 55 licencias solicitadas, lo que supondrá incrementar la oferta de la ciudad en 4.000 plazas en un momento de fuerte crisis.

En concreto, Barcelona cuenta ahora con una planta hotelera de unas 30.000 habitaciones y entre este año y el próximo habrá 22 nuevos hoteles que supondrán 4.264 nuevas habitaciones, siete de esos establecimientos serán de cinco estrellas, trece de cuatro y dos de tres.

El socio de Magma Turismo, Bruno Hallé, ha explicado que "es cierto que en Cataluña se están haciendo demasiados hoteles pero es que los establecimientos que se abren ahora se iniciaron hace tres años, y por eso a algunos no les quedaba más remedio que seguir".

Hallé considera que la demanda no se va a volver a reactivar en 2011, gracias a elementos como la T-1 o el AVE, y los hoteles que abran en ese período, "como el Mandarín Oriental de María Reig, el Palace -antiguo Ritz- o W del Hotel Vela, se van a encontrar en un posición más difícil y nadie podía prever esto hace tres años".

Además, la crisis que ya se está notando, como refleja que el banco alemán Aareal Bank está ultimando el embargo de dos de los últimos hoteles de lujo que se han promovido en Barcelona, el gran hotel La Florida y el Miramar, dos complejos que habían apostado por las dos características más castigadas por la recesión económica: ambos eran de lujo y no están ubicados en el centro de la ciudad.

En los últimos meses, dos importantes hoteles de Barcelona, el Juan Carlos I y el Princesa Sofía, han presentado sendos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales y los sindicatos temen que este otoño los despidos en estos establecimientos continúen.

Algunos hoteles están rebajando el número de estrellas, como una manera de hacer frente al descenso, tal y como ha hecho el Hilton de Diagonal Mar, que ha pasado de forma voluntaria de cinco a cuatro estrellas porque muchas empresas, que son las que pagan el turismo de negocios y congresos, prefieren hoteles de cuatro estrellas que den una mayor imagen de austeridad en tiempos de crisis.

Pero también hay grupos que han paralizado sus proyectos, como es el caso del Prestige, que ha parado un proyecto hotelero en el Alt Empordà, en Jafre (Girona), que suponía una inversión de 6 millones de euros, y que iba a estar gestionado por la cadena de superlujo Six Senses, según ha explicado fuentes conocedoras de estos planes.

La crisis también ha ralentizado otros hoteles en obras, como el Marriot, que el grupo Reig Capital está realizando en la plaza Francesc Macià, algunos establecimientos en Ciutat Vella y el Fórum o el que iba a ser un nuevo NH en la Villa Olímpica. Núñez y Navarro también ha parado las obras de varios de sus hoteles.