Interior mantendrá refuerzos policiales a la espera de debatir la regulación

Barcelona.-  El Departamento de Interior se ha comprometido hoy a mantener hasta finales de otoño los refuerzos policiales que han logrado ahuyentar a las prostitutas de las Ramblas, a la espera de que avance el debate político sobre una eventual regulación de la prostitución.

ampliar foto

(EFE)

El secretario de Seguridad, Joan Delort. EFE/Archivo

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han intensificado en las dos últimas noches las patrullas por las calles del Raval barcelonés -donde esta semana se han visto prostitutas practicando sexo en plena calle con clientes-, con lo que han logrado, al parecer, dispersar a las meretrices del centro de la ciudad.

Este dispositivo de refuerzo se mantendrá al menos hasta finales de otoño y así se ha comprometido hoy el secretario de Seguridad, Joan Delort, en la reunión con representantes de la Asociación de Vecinos, Amigos y Comerciantes del Raval, que le han expresado su preocupación ante el aumento de la prostitución en las calles de la zona.

El portavoz de esta asociación, Ramon Lamazares, ha mostrado su satisfacción con este compromiso, si bien ha destacado que esta mayor presencia policial es tan sólo una solución a corto plazo, por lo que ha urgido a una regulación de la prostitución para impedir que las trabajadoras sexuales hagan la calle.

Ante esta situación, Delort se ha comprometido también ante los vecinos a llevar sus reivindicaciones al debate en el seno del gobierno catalán, mientras crecen las críticas a las administraciones por su pasividad ante la regulación de la prostitución.

Frente a estas quejas, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha recordado hoy que el ejecutivo "tiene un plan" para luchar contra la "explotación" que hay detrás de la prostitución, y que incluye medidas de carácter social y otras relacionadas con la convivencia y la seguridad ciudadana.

El Ayuntamiento de Barcelona tampoco ha quedado al margen de las críticas por su falta de celo en la aplicación de la Ordenanza del Civismo, aprobada hace tan sólo tres años y que el consistorio descarta modificar.

El líder de CiU, Artur Mas, ha denunciado que el "pasotismo" del ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central están llevando a la "degradación" de Barcelona, mientras que el presidente del grupo municipal convergente, Xavier Trías, ha pedido al ayuntamiento que aplique correctamente las ordenanzas.

Por su parte, el presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha aprovechado para volver a pedir "mano dura" y una revisión de la Ordenanza del Civismo que prohíba totalmente la prostitución en la calle y no sólo cerca de los institutos y en los espacios de gran afluencia.

En cambio, el líder municipal de ERC, Jordi Portabella, ha pedido que se abra de forma urgente un debate sobre la prostitución y ha lanzado al aire que, para él, "la solución no es ni la legalización ni la ilegalización", aunque ha insistido que el ayuntamiento de Barcelona "no puede obviar su parte de responsabilidad".

Por contra, el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, ha valorado el dispositivo policial especial que se ha puesto en marcha en el barrio del Raval de Barcelona para minimizar la prostitución en las calles y ha asegurado que la situación en la zona ha mejorado.