El cuadrante noreste español tiene mejores condiciones para superar la crisis

Zaragoza.-  El cuadrante noreste español, que incluye a La Rioja, presenta mejores condiciones para superar la crisis económica debido, principalmente, a la menor tasa de paro, a los mayores niveles de formación y renta y a unas mejores infraestructuras de comunicación.

Así se desprende de un estudio, presentado hoy, elaborado por el departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, sobre la sociedad española ante el desorden económico mundial actual, realizado en colaboración con el Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Nacional de Estadística.

De la investigación, dirigida por el profesor Ángel Pueyo, se desprende que las comunidades del noreste de España (País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón, Madrid, Cataluña y parte de la Comunidad Valenciana) están mejor preparadas para recuperarse de los efectos de la crisis económica debido a sus mejores índices de formación, a un tejido productivo más preparado y a una buena red de infraestructuras y servicios públicos.

Las condiciones de este "cuadrante de oro" dan "mayores posibilidades" de caminar hacia "otro modelo productivo", ligado a la modernización de las actividades productivas y al uso intensivo de las tecnologías ecosostenibles.

El estudio hace especial referencia a las cifras del paro, que han experimentado un "espectacular aumento" debido a la actual crisis, que ha quebrado una década de crecimiento.

El desempleo afecta especialmente a Andalucía, la costa mediterránea y muchas de las provincias castellanas, reflejo de la crisis inmobiliaria y de la construcción y de la débil demanda de los servicios turísticos y la bajada de la producción de la industria.

Según ha dicho Angel Pueyo en una rueda de prensa, ante esta circunstancia sería necesario analizar si muchas de las ayudas y subvenciones públicas concedidas a determinados territorios han conseguido su objetivo o si, por el contrario, sólo han "puesto parches" sin aprovechar "los años de bonanza".

La situación, se agrega en el estudio, se complica con un bajo nivel formativo en los estudios postobligatorios.

El País Vasco y Navarra son las que tienen un menor nivel de abandono, seguidas de Asturias, Galicia y Castilla y León, aunque Cantabria, La Rioja o Aragón también están por debajo de la media, frente a Ceuta, Baleares, Andalucía, Estremadura, Melilla, Murcia o Canarias.

Por todo ello, la investigación señala una "cierta dualización" entre el espacio conectado con Europa (País Vasco, Madrid, Valle del Ebro y Cataluña) y el resto, con un menor potencial logístico y lastrado por una fuerte especialización en las actividades ligadas a la construcción o las industrias auxiliares.

Los autores del informe apuestan por caminar hacia un modelo que, en España, concilie el desarrollo de actividades de media o baja cualificación con uno nuevo de excelencia, innovación y calidad, que probablemente no podrá ser puesto en marcha en el país antes de tres o cuatro años.

Pero si se cambia el modelo productivo, es necesario, según Pueyo, modificar la visión de la formación y generar un sistema continúo eficaz.

A su juicio, es necesario poner el acento en nuevas actividades, y en eso ha reconocido que España ha hecho un esfuerzo, en sectores ligados con las telecomunicaciones, las energías renovables o las infraestructuras de la alta velocidad.

Aragón, en este camino, tiene una "posición intermedia con buenas espectativas", gracias a su nivel educativo "medio-alto", a la poca virulencia de la crisis inmobiliaria frente a otras autonomías, y a su apuesta por nuevas actividades productivas, como la logística, las energías renovables, la tecnología del hidrógeno o el ocio y el turismo ligados a su ingente patrimonio natural.

La carencia, ha concluido, está en la "ligazón" con el sur de Europa, mejor resuelta por los extremos de Cataluña y País Vasco que por Aragón.

Es ahí, ha agregado, donde hay que "hacer los deberes", que tienen un primer paso "muy fácil", que es la reapertura del Canfranc y la mejora de las relaciones con las regiones del sur de Francia.