Piratas en el Amazonas, una aventura indeseable para los turistas en Perú

Lima.-  Los piratas que acechan a las embarcaciones en la Amazonía peruana convierten la travesía en una aventura indeseable para los turistas y en una ruleta rusa para los lugareños, para quienes los ríos son la única vía de comunicación.

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(EFE)

La banda llamada "Piratas de Yurimaguas" asaltó ayer la embarcación "Kilomay IV", que transitaba por el río Huallaga con 70 pasajeros, y violó a una joven de 18 años. EFE/Archivo

Lejos de los corsarios de siglos pasados o de los piratas del cine, estos hombres armados abordan los barcos para despojar a los pasajeros de sus pertenencias y, en algunos casos, violan a las mujeres, admitió a Efe el comandante Raúl Roselló, de la capitanía guarda costa fluvial de Yurimaguas, en la región Loreto.

Precisamente en su jurisdicción la banda llamada "Piratas de Yurimaguas" asaltó ayer la embarcación "Kilomay IV", que transitaba por el río Huallaga con 70 pasajeros, y violó a una joven de 18 años.

Cuatro de los piratas que participaron en el asalto fueron capturados después que la "Kilomay IV" partiera en dos la lancha en la que huían los delincuentes cuando ésta sufrió desperfectos mecánicos, lo que permitió desmantelar a la banda, explicó Roselló.

Este fue el segundo asalto de este año en el Huallaga, por donde transitan principalmente lugareños, pero en el gigantesco río Amazonas los ataques se han dirigido contra lujosos cruceros turísticos, en uno en los cuales viajaba el famoso chef peruano Gastón Acurio.

Fueron siete los piratas, armados y vestidos de militares, quienes atacaron en julio pasado el lujoso crucero "Aqua" donde viajaba Acurio cuando recorría el Amazonas y despojaron a los pasajeros de su dinero, equipos fotográficos y otras pertenencias.

Ante esta amenaza latente, el Gobierno peruano ha decidido retomar la iniciativa y prevé reforzar la seguridad de los corredores turísticos fluviales con ocho lanchas tipo deslizadores, aunque los frutos de estas medidas todavía no se verán durante este año.

Por los ríos navegables de la Amazonía, que suman un total de 6.000 kilómetros, se realiza el 90 por ciento del transporte de carga y de pasajeros en la zona a bordo de medio millar de naves, según datos del Ministerio de Transporte y Comunicaciones de Perú.

El ministro de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Martín Pérez, declaró a Efe que se ha coordinado con los operadores turísticos, la Armada y la policía para afrontar esta amenaza.

Pérez aseguró que estos ataques son "algo nuevo" porque no sólo se dirigen contra los turistas, sino también contra los lugareños que viajan por los ríos, por lo que ya se está coordinando con la Marina de Guerra y la policía para afianzar la vigilancia.

Entre los primeros temas está que "la Marina ha desplazado a la confluencia de los ríos Ucayali y Marañón una base flotante con la cual se va a dar soporte logístico a cuatro deslizadores que darán cobertura de 50 millas en un sentido o el otro", explicó.

Además, el Gobierno ha decidido equipar y potenciar a ocho comisarías ribereñas entre las zonas de Iquitos, la "capital" de la amazonía peruana, y la localidad de Bretaña.

"Nosotros, como Mincetur, hemos acordado que vamos a dar una ayuda al Ministerio del Ambiente, que tiene a su cargo las reservas naturales, entre ellas Pacaya-Samiria, que tiene gran afluencia turística; los vamos a dotar de hasta 20 deslizadores para que los guardaparques formen parte de esta red de protecciones turística", indicó.

El ministro también dijo que los asaltos a los barcos turísticos han hecho caer las reservas que tenía la empresa propietaria, pero enfatizó que "en general no es un tema que haya influido" en la llegada de turistas a la zona.

"No vamos a esperar que eso suceda, las medidas las hemos tomado desde el primer momento en que ocurrió ese incidente", aclaró.

Al respecto, el presidente regional de la Cámara de Turismo de Loreto, Hammer Ramírez, manifestó su preocupación por que se tomen medidas inmediatas para afrontar la amenaza de los piratas y "garantizar y cuidar a los turistas".

Añadió que este tipo de sucesos "tienen un efecto negativo no solamente en el destino selva de Perú, sino en el destino Perú, en general".

Señaló sus expectativas de que el Congreso de la República promulgue una norma legal que permita la acción de la Policía en combinación con los barcos de la Marina de Guerra.