Imaz cree que España es un "sistema aislado" de Europa en materia energética

San Sebastián.-  El presidente ejecutivo de Petronor, Josu Jon Imaz, cree que España cuenta con un sistema energético "aislado" de los países de su entorno y que el desarrollo de las energías renovables está condicionado a establecer conexiones con Europa en este ámbito y en el fomento de la innovación tecnológica.

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(EFE)

El ex dirigente del PNV y presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, hoy en San Sebastián antes de participar en un curso de verano sobre energías renovables.

Imaz, ex presidente del PNV, ha participado hoy en San Sebastián en un curso de verano de la Universidad del País Vasco sobre "Energías renovables y política fiscal", en el que además ha abogado por entablar un "debate honesto" en torno a la energía nuclear.

Entiende que antes de pensar en cerrar centrales hay que dar una "respuesta" a la forma de sustituir toda la energía que éstas producen, ya que de lo contrario habría que recurrir a otras fuentes que podrían provocar un aumento de las emisiones de CO2.

El presidente de Petronor se ha mostrado partidario de las políticas de regulación energética dirigidas a reducir el consumo de recursos y de la promoción de medidas fiscales para incentivar las inversiones en I+D+i.

Ha dicho que dentro de unas décadas habrá que hacer frente al problema del aumento de la demanda de energía en el mundo, sobre todo por el desarrollo de países como China, India o algunos estados latinoamericanos que requieren cada vez de más energía para sostener su crecimiento.

Imaz ha indicado que la crisis energética no se debe tanto a un auge de las necesidades industriales, sino a los recursos que se destinan a los consumidores particulares y sobre todo al transporte.

Ha citado estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía relativas al petróleo que sugieren que en 2030 el consumo anual de crudo aumentará un 45%, de 11.700 millones de toneladas actuales a 17.000 millones.

Para atajar este "horizonte de demanda energética creciente", considera necesaria una combinación equilibrada de energías fósiles, nucleares y renovables.

La solución pasa a su juicio por obtener la mayor eficiencia energética posible, para lo cual considera indispensable poner en marcha medidas que incentiven la "regulación, financiación y el desarrollo tecnológico" de sistemas que consuman menos energía y la aprovechen más, así como mecanismos de almacenamiento de CO2 que disminuyan los niveles de gases contaminantes en la atmósfera.

Durante su ponencia ha hablado sobre la dificultad de almacenamiento de las energías limpias que, como la eólica o la solar, dependen de los elementos meteorológicos cambiantes, de modo que hacen falta fuentes energéticas alternativas para garantizar el abastecimiento cuando el rendimiento de los molinos y de las placas fotovoltaicas desciende.

Ha señalado que en países como Dinamarca cuando la red eólica no produce energía por la falta de viento, obtiene abastecimiento gracias a sus conexiones con las redes de los países que le rodean, como Alemania o Finlandia.

Imaz ha declarado que conexiones similares entre redes energéticas de España y países vecinos como Francia o Portugal son "insignificantes", lo que supone desde su punto de vista un obstáculo para el desarrollo de las renovables.

Aunque ha reconocido por otro lado que la concienciación para reducir el consumo energético también es necesaria, ha matizado que hace falta "menos voluntarismo y más tecnología".

Para recalcar la importancia de la innovación tecnológica ha puesto el ejemplo de los frigoríficos, que en 1971 consumían unos 1.700 kilovatios por hora al año, mientras que hoy día la energía que requieren oscila entre 350 y 450 kilovatios, son más baratos y tienen mayores prestaciones.