La OIM prepara un censo de familias brasileñas que viven en la zona fronteriza de Bolivia

La Paz.-  La Organización Internacional de Migraciones (OIM) trabaja en un censo de las familias brasileñas que viven en la región boliviana de Pando, en zona fronteriza con Brasil, y que serán reubicadas en otros puntos, confirmó hoy una fuente oficial.

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(EFE)

En su reciente visita a Bolivia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a Morales un buen trato para sus compatriotas en el país vecino y reciprocidad en el trato a los inmigrantes. EFE/Archivo

El responsable del programa de reasentamiento de brasileños en Pando de la OIM, Miguel Ruiz, explicó a Efe que se está realizando el registro para cuantificar el número de familias residentes en la zona fronteriza y conocer su situación socioeconómica y el nivel de vulnerabilidad en el que se encuentran.

La nueva Constitución de Bolivia, promulgada por el presidente Evo Morales en febrero pasado, ratifica que ningún extranjero puede adquirir propiedades en territorio nacional o tenerlas bajo usufructo a 50 kilómetros de las zonas fronterizas.

Por ello, los gobiernos de La Paz y Brasilia prevén el asentamiento de los brasileños que viven en esta franja de la región de Pando en nuevas tierras en el interior de Bolivia o en territorio brasileño, según decidan.

La primera secretaria consular de la Embajada de Brasil en La Paz, Claudia Angélica Vasques, indicó a Efe que su Gobierno trabaja con la estimación de la OIM de que unas mil familias podrían estar en esa situación.

"Si es menos, más fácil, pero tenemos que trabajar con una estimativa más grande y es razonable ese número", afirmó Vasques.

El responsable de la misión de la OIM explicó, por su parte, que hasta el momento se han registrado cerca de 500 brasileños y se espera que se superen los 700 a finales de mes, cuando concluya el censo.

Según el responsable del programa de la OIM, los brasileños residentes en esta zona fronteriza son campesinos con pocos recursos económicos y que están conscientes de su situación de "irregularidad".

Además, explicó que en algunos lugares cercanos a centros urbanos brasileños "se viene dando un foco de inconformidad y algunas voces de los políticos locales incentivando a la revuelta".

La OIM prevé acabar con este censo a finales de septiembre para comenzar el traslado de los ciudadanos brasileños en octubre.

El convenio establece que toda la población brasileña tiene hasta el 15 de diciembre próximo para dejar la franja de frontera, así como que se debe acompañar a la población en el traslado y asentarla en diferentes áreas de Bolivia o Brasil, según su actividad productiva y sus preferencias.

En su reciente visita a Bolivia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a Morales un buen trato para sus compatriotas en el país vecino y reciprocidad en el trato a los inmigrantes.

"Estoy seguro compañero Evo de que la regularización de brasileños en Bolivia, principalmente (de quienes están) concentrados en la franja de la frontera, Pando y Beni, también serán tratados con cariño por el Gobierno boliviano", afirmó Lula en aquella ocasión.

En este sentido, la secretaria consular brasileña en La Paz afirmó que entre los puntos que su Gobierno está negociando con el de Morales está la petición de "buena voluntad" para que no expulse a los ciudadanos brasileños aunque se encuentren de forma ilegal en el país.

Recordó que gracias a un convenio bilateral sobre migración entre ambos países, Bolivia sólo regularizó la situación de seis ciudadanos brasileños, mientras que Brasil hizo lo propio con más de 50.000 en función al mismo convenio.