El ex primer ministro israelí Ehud Olmert, imputado por tres casos de corrupción

Jerusalén.-  Tras meses de investigaciones que le forzaron a dimitir como primer ministro y derivaron en un cambio de Gobierno en Israel, la Fiscalía finalmente ha imputado a Ehud Olmert por tres casos de corrupción.

La oficina del Fiscal General del Estado, Menajem Mazuz, presentó hoy en el Tribunal de Distrito de Jerusalén cargos contra Olmert, al que acusa de fraude, ruptura de la confianza, falsificación de documentos corporativos, evasión de impuestos y obtención fraudulenta de beneficios, según informan los medios israelíes.

La acusación popular considera tener pruebas suficientes contra el ex jefe del Gobierno en los escándalos de corrupción de los casos conocidos como "Rishon Tours", "Sobres de Efectivo" y "Centro de Inversiones", que habrían tenido lugar antes de que Olmert llegase a la jefatura del Ejecutivo, cuando ocupaba los cargos de alcalde de Jerusalén y ministro de Comercio, Industria y Trabajo (1993-2006).

La asistente personal y ex jefa de buró de Olmert, Shula Zaken, también ha sido imputada en relación a los dos primeros casos y por los delitos de fraude, falsificación de documentos y escuchas ilegales.

En el caso de la agencia de viajes "Rishon Tours", la Fiscalía acusa a Olmert y Zaken de haber presentado facturas duplicadas y triplicadas a distintos organismos e instituciones por los gastos de desplazamientos al extranjero realizados entre 1993 y 2003.

Al parecer, la agencia duplicaba las facturas de billetes y gastos de hotel, lo que reportaba unos beneficios que se depositaban en una cuenta privada a nombre del ex primer ministro que después se usaban para costar sus vacaciones y las de sus familiares.

Otro de los casos que la Fiscalía llevará ante los tribunales será el del empresario estadounidense Morris Talanksy, que habría entregado cientos de miles de dólares a Olmert, para financiar las actividades de su partido, el Kadima.

Según reconoció Talansky en un interrogatorio policial y más tarde admitió Olmert, el empresario entregó al político israelí sobres con cantidades en efectivo a lo largo de toda una década que, según la Fiscalía, no fueron declaradas a Hacienda.

Tanto Talansky como Olmert niegan que esas "donaciones" o "préstamos" generaran tráfico de influencias, como trató de demostrar la Policía durante la investigación.

A pesar de la recomendación policial, el ex primer ministro no ha sido finalmente imputado por el delito de cohecho.

En el caso denominado "Centro de Inversiones", Olmert habría incurrido en los delitos de conflicto de intereses, ruptura de la confianza y fraude, al conceder favores y beneficiar desde su cargo a su ex socio en un despacho de abogados, Uri Meser.

Meser no será por el momento procesado puesto que declarará como testigo de la acusación, según informó el servicio de noticias israelí "ynetnews".

Quien fuera primer ministro israelí entre 2006 y 2009 ha insistido públicamente en su inocencia.

Los sucesivos escándalos e interrogatorios policiales le obligaron en septiembre pasado a dimitir de la presidencia de su partido y de la jefatura del Ejecutivo, que mantuvo hasta la formación del nuevo Gobierno israelí el pasado mes de abril.

Además de los tres casos por los que ha sido imputado, Olmert ha sido investigado por la Fiscalía y la Unidad de Fraude de la Policía israelí por varios casos más que finalmente han sido cerrados por falta de pruebas.

Este mismo mes, la Fiscalía concluyó la investigación sobre posibles sobornos a Olmert a cambio de favorecer al Hospital de Laniado (en Netanya) y, en julio, se cerró el caso "Cremieux", en el que se investigó al ex primer ministro por la compra de una vivienda a un precio muy inferior al de mercado en la calle Cremieux de Jerusalén.

En abril, la Fiscalía dio por terminada otra investigación sobre supuesto tráfico de influencias, en el que se investigó si Olmert intentó ayudar a su amigo, el empresario australiano Frank Lowy, a hacerse con buena parte de las acciones del Banco Leumí, uno de los principales de Israel, durante su privatización.