La Izquierda de Lafontaine desafía al SPD a desbaratar los sondeos con una alianza

Berlín.-  La Izquierda del ex socialdemócrata Oskar Lafontaine desafió hoy a la socialdemocracia alemana a no resignarse a los sondeos adversos para las generales del próximo septiembre y arrebatar a los conservadores dos estados clave, con ellos como aliados, en las elecciones regionales del domingo.

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(EFE)

El líder del partido alemán La Izquierda, Oskar Lafontaine. EFE/Archivo

"Nosotros somos la única formación capaz de desbaratar el organigrama político", sentenció Lafontaine, ante los comicios de este domingo en el estado del que fue primer ministro durante 14 años, el Sarre (oeste del país), así como en Turingia y Sajonia (este), último test directo ante las generales de septiembre.

Los sondeos apuntan a que la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel se defenderá como primera fuerza, pero también a un posible relevo en el poder en el Sarre y Turingia, de formarse una alianza entre La Izquierda y el Partido Socialdemócrata (SPD).

Para Lafontaine, sería más que un mero espaldarazo psicológico al SPD y su candidato, el ministro de Exteriores Frank Walter Steinmeier, al que desde hace meses las encuestas colocan entre doce y quince puntos por debajo de la CDU de Merkel.

"Una alianza a escala federal está descartada por nuestra parte, por las diferencias abismales en política exterior y social. A escala de los 'Länder', en cambio, estamos abiertos a la colaboración", dijo Lafontaine.

Las diferencias insalvables son esencialmente programáticas, no personales, enfatizó el líder de la Izquierda, ex presidente del SPD y ministro de Finanzas en el primer gobierno de Gerhard Schröder.

"Nuestro objetivo es romper la línea neoliberal dominante. Pero no lo conseguiremos solos, debemos forzar al SPD a poner fin también a esa línea", insistió Lafontaine,

Lafontaine sacudió la socialdemocracia alemana en 1999, con su doble dimisión como líder del partido y ministro de Finanzas, pocos meses después de llegar al poder Schröder y en desacuerdo con el vuelco centrista de su gobierno.

"Somos los alborotadores del espectro político. Los únicos que nos opusimos y oponemos a los recortes sociales de la Agenda 2010 (reformas de Schröder) y los únicos que defendemos la retirada inmediata de Afganistán, porque al terrorismo no se le derrota con una guerra", apuntó Gregor Gysi, el copresidente de la Izquierda.

Gysi y Lafontaine lideran conjuntamente esta fuerza aglutinante del postcomunismo, por parte del primero, y la disidencia socialdemócrata, del segundo.

Ambos comparten olfato político y carisma, pero la falta de química entre ellos es más que visible. Mientras Gysi se presenta principalmente como "político de campaña" electoral, Lafontaine se explaya en sus consignas de siempre sobre la necesidad de un mayor control estatal sobre el ámbito financiero.

La posibilidad de una alianza entre el SPD y La Izquierda en el Sarre sería un hito para la formación de Lafontaine y un peligro para Steinmeier.

Hasta ahora, La Izquierda solo ha estado presente en coaliciones de gobierno en los "Länder" del este, ya que sus raíces postcomunistas le excluían como posible socio en la mitad occidental.

Steinmeier necesita como agua de mayo cualquier buena noticia relacionada con las urnas, a un mes de las generales.

Sin embargo, una alianza con el SPD tendría algo de regalo envenenado, puesto que la CDU redoblaría su argumentación de que votar a los socialdemócratas equivale a reforzar a los herederos políticos de la Alemania comunista.

Lafontaine ratificó hoy que, de firmarse una coalición en el Sarre con el SPD como socio mayor -tal como apuntan los sondeos-, él no estaría en ese gobierno, sino que se concentraría en las generales y luego en su escaño de diputado del Bundestag.

En el caso de Turingia, donde La Izquierda es ya segunda fuerza tras la CDU y por encima del SPD, Gysi desestimó que su formación estuviera dispuesta a dar el papel de socio principal a los socialdemócratas.