Renault supedita la adjudicación del nuevo modelo a una mejora en la competitividad de las plantas

Valladolid.-  Renault ha supeditado la posible adjudicación de un vehículo convencional para la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid a la aplicación de medidas para mejorar la competitividad de sus plantas en España, entre las que se encuentran ajustes de salario y horario y la posibilidad de un ERE.

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(EFE)

Los directores de Recursos Humanos y de Política Social de Renault, Antonio Alastuey (izda) y Javier Martínez, respectivamente, conversan al inicio de la reunión de constitución de la comisión negociadora para el pacto por el empleo y el convenio colectivo de la firma automovilística, en Valladolid.

Esta mañana ha tenido lugar la primera reunión en Valladolid de la Comisión Negociadora del Convenio Colectivo de Renault España, con la que se pretende llegar al denominado "Pacto por el Empleo y la Competitividad de Renault España", que tendría una vigencia de cuatro años, ha explicado la empresa en una nota informativa.

En el encuentro, los representantes de la multinacional francesa han trasladado a los sindicatos una propuesta que pretende, según la empresa, mejorar la competitividad de las plantas españolas para situarlas "de manera ventajosa" con vistas a la adjudicación de un nuevo motor de gasolina, un vehículo eléctrico y otro convencional para la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid.

Asimismo, prevé continuar fabricando el Renault Modus en esta planta hasta la industrialización de nuevos modelos.

Fija para ello "como un objetivo prioritario" el mantenimiento del empleo en el grupo obrero, aunque contempla la posibilidad de utilizar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) suspensivos cuando fueren necesarios.

Pretende además la puesta en marcha de un plan de bajas que auspicie la salida del personal de más edad, además de un plan de relevo de trabajadores para el periodo 2010-2013.

Otra medida que la empresa considera necesaria para mejorar la competitividad de sus plantas españolas es la realización de un ajuste salarial "para rebajar significativamente el diferencial de costes de producción respecto a otros competidores dentro del grupo".

Además de esta modificación, Renault ha propuesto aumentar el número anual de horas de jornada de trabajo "para mejorar los costes de producción" y crear dos nuevas categorías profesionales de entrada a la empresa.

Entre las pretensiones de la empresa, según el comunicado, también se encuentra el ajuste de los pluses por trabajo en festivo y bolsa de horas, la consideración como centro único a las factorías de Valladolid y Palencia en lo que respecta a la movilidad de los trabajadores y la posibilidad de alargar o reducir una hora diaria la jornada laboral, según las necesidades de producción.

En la reunión de esta mañana, sindicatos y empresa han acordado volver a reunirse los días 4, 9, 15 y 18 de septiembre.

La mesa está compuesta por veinticuatro miembros, doce representantes de Renault o otros doce de los sindicados, que se distribuyen en cuatro de UGT, cuatro de CCOO, dos de Confederación de Cuadros y dos de CGT.