Pasar por la peluquería y mojar puntualmente a las mascotas, medidas contra el calor

Valladolid.-  Una visita a la peluquería para reducir el "abrigo natural" de las mascotas, pasear a primera hora de la mañana y al atardecer y refrescar a los animales con agua en ocasiones puntuales figuran entre las principales recomendaciones de los veterinarios para paliar los efectos del calor en las mascotas.

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(EFE)

En la imagen, un vecino pasea a su mascota. EFE/Archivo

El veterinario Francisco Javier Martínez ha resumido en declaraciones a Efe las medidas que los dueños de animales deben tomar ante los días calurosos para que sus mascotas sufran lo menos posible las altas temperaturas, que esta semana han alcanzado casi los 40 grados en algunos puntos de Castilla y León.

Los perros, al necesitar salir a la calle varias veces a lo largo del día, sufren más las consecuencias de las olas de calor, al contrario que los gatos o los periquitos, que suelen llevar una vida más sedentaria, o que los animales exóticos como los reptiles, que se adaptan perfectamente a las altas temperaturas.

Durante los últimos días, a su consulta han acudido perros con los mismos síntomas: agotamiento, diarreas pasajeras debidas a la gran ingesta de agua y dificultades respiratorias.

Para paliar estos pequeños contratiempos es necesario "el sentido común del dueño", que no debe abandonar bajo ningún concepto al animal en los coches, aunque estos estén a la sombra.

Además, los perros deben pasar por la peluquería y cortarse el pelo, para reducir su pelaje, su "abrigo natural", para ayudarles a disipar el calor.

Martínez ha insistido en que no es recomendable mojar a los animales, sí refrescarlos puntualmente, porque en la mayoría de las ocasiones supone un cambio brusco de temperatura, lo que ocasiona la gran mayoría de los catarros de las mascotas.

La dieta no debe variar, aunque sí debe haber cambios en las horas y la duración de los paseos, que deben efectuarse de forma más breve y en los momentos del día en los que el calor no sea especialmente agresivo, como las primeras horas de cada jornada y al atardecer.

En cuanto a la ganadería, los cerdos y las aves son más vulnerables a los efectos del calor sobre todo en su transporte, pero padecen menos las altas temperaturas porque sus granjas están más acondicionadas para mermar los efectos del calor con aire acondicionado y control sobre las horas de luz.

Así lo ha explicado el vicepresidente de la Federación de Colegios de Profesionales de Veterinarios de Castilla y León, José Luis Teresa, quien ha detallado que cerca del cuatro por ciento de las bajas por calor en ganadería avícola se producen en el transporte.

Por este motivo, este tipo de ganadería se desplaza durante las noches y los camiones deben estar dotados, por ley, de ventiladores y abrevaderos.

La ganadería de vacuno es la que más sufre las altas temperaturas porque se exponen directamente a los efectos del clima, ya que parte de su cría y mantenimiento se desarrolla al aire libre, ha explicado a Efe Miguel Ángel Melón, miembro de la Federación de Veterinarios de Defensa de la Sanidad de Castilla y León.

Las altas temperaturas influyen principalmente en la producción de leche, ha concretado Melón, quien ha puesto como ejemplo que los ganaderos han recogido aproximadamente un veinte por ciento menos de leche en comparación con los meses de febrero o marzo.

Esto se debe a que las vacas, fatigadas y sin apenas capacidad de movimiento por el calor, tienen menos apetito y esta menor ingesta de alimentos repercute directamente en la producción de leche.

Además, las temperaturas excesivamente cálidas afectan a su nivel de reproductivo porque pueden llegar a no manifestar el celo en dos meses, una situación que normalmente se presenta en estos animales cada veintiún días, lo que reduce ya de por sí el bajo índice de fertilidad, que pasa de un treinta por ciento a un veinte durante las fechas más calurosas del verano.

Miguel Ángel Melón ha recordado a los ganaderos que es recomendable que los animales pasten al atardecer, cuando las temperaturas son menos agresivas y que no olviden reponer agua en los bebederos, que deben estar siempre "a libre disposición".