Un Brawn estropea la fiesta de McLaren-Mercedes

Rubens Barrichello rompió una sequía de cinco años sin triunfos imponiéndose en el Gran Premio de Europa, celebrado este mediodía en el trazado de Valencia. El brasileño se aprovechó de un error de los mecánicos de McLaren, que cumplía este fin de semana la carrera número 250 de su asociación con Mercedes, en el último repostaje de Lewis Hamilton, lo que privó al británico de una victoria casi asegurada. Kimi Räikkönen completó el podio, mientras que Jenson Button, séptimo clasificado, es más líder del campeonato, ahora con 18 puntos de margen respecto a su compañero y con 19,5 sobre Mark Webber. Fernando Alonso acabó en sexto puesto, y Jaime Alguersuari concluyó su segunda carrera en F-1 en el 16º.

Dani Cardena. (REUTERS)

El podio de Valencia.

Algo tendrán los circuitos españoles para acoger casi siempre carreras aburridas. Igual que en Montmeló, donde esta máxima es ya tradición, Valencia encadenó un segundo año sin apenas incidencias en pista ni adelantamientos. Una pena. El espectacular trazado de Hermann Tilke, pensado exclusivamente para estos monoplazas, sigue sin arrojar los resultados planificados, así que algo falla.

Según la organización, en la jornada de domingo se reunieron en el Valencia Street Circuit un total de 81.231 personas, lo que viene a corroborar que el aforo máximo de la pista no era de 75.000 personas, como se ha publicado en algunos medios. Es más, Valmor Sport esperaba llenar las 90.000 localidades del trazado, objetivo finalmente no conquistado y cuya consecuencia sería interesante conocer con números reales en la mano.

Pero volvamos a la acción en pista, que al fin y al cabo es lo que cuenta. Lewis Hamilton y su compañero, Heikki Kovalainen, se escaparon en la salida con relativa comodidad desde sus posiciones al frente de la parrilla. Por detrás, Rubens Barrichello, que esta vez sí consiguió arrancar bien, y Kimi Räikkönen, capaz de adelantar dos posiciones gracias al KERS. El gran duelo se vivió entre los Red Bull y el líder del mundial, Jenson Button, incapaz de encontrar su hueco en el asfalto. El británico escapó indemne de la habitual carnicería de la segunda curva, pero, a cambio, quedó relegado a la cola de la zona de puntos mientras Vettel y Alonso conservaban la quinta y sexta posición. Por detrás se registraron numerosos toques que afectaron a Sébastien Buemi, Romain Grosjean y Timo Glock, todos ellos forzados a visitar los boxes para reemplazar sus alerones delanteros. Jaime Alguersuari, por su parte, logró esquivar los incidentes y proteger su posición por delante de la gran decepción del fin de semana, Luca Badoer.

Ante las dificultades para adelantar, la mayoría de pilotos empezaron a jugar sus bazas estratégicas pensando en los primeros repostajes. Los dos McLaren debían incrementar el ritmo y esperar; Rubens Barrichello, más largo de carburante que ellos, no perder su estela. Una de las excepciones a las convenciones de pizarra fue Mark Webber que, después de cinco vueltas de pelea, consiguió zafarse de Button en la última curva del circuito. El líder del mundial quedaba fuera de la zona de puntos. De momento.

La estrategia de McLaren funcionaba sobre ruedas. Hamilton encadenaba vuelta rápida tras vuelta rápida, así que el inglés enfiló el camino de boxes coincidiendo con el 16º paso por meta con la seguridad de que nadie le arrebataría su privilegiada posición. Ocho segundos de carburante, nuevo juego de gomas blandas y de vuelta a la pista en un provisional sexto puesto, tras Fernando Alonso. Rubens Barrichello estiró su detención tres giros más, y lo saldó con la misma cantidad de carburante (aquí no hay sospecha posible en cuanto a consumos, recordemos que ambos monoplazas montan el mismo motor). Ross Brawn había jugado con la ventaja de saber lo que harían sus rivales, y se aseguraba esta baza para el último repostaje, ahora sólo faltaba que el piloto respondiera en la fase decisiva del GP.

Kai Försterling (EFE)

Barrichello saluda al público seguido por el británico Lewis Hamilton.

Mientras Hamilton y Barrichello lidiaban por el triunfo, Sebastian Vettel debió tomar el camino de casa antes de hora. Un problema en el motor apeó al alemán del GP valenciano, avería precedida por un fiasco en boxes de su equipo debido a una avería con la máquina de carburante. ¿Consecuencia? Un nuevo abandono y más problemas en las clasificaciones de pilotos y constructores si a Button le daba por recoger algún punto.

La responsabilidad del equipo recaía, pues, en Mark Webber, pero el australiano no estuvo a la altura. Como ya indicó en los oficiales de ayer, coger a los Brawn en Valencia no iba a ser tarea sencilla. Claro que, llegados a este punto, llama la atención las diferencias de rendimiento entre Barrichello y Button. Mientras el dominador de la primera fase del mundial luchaba por colarse entre los ocho primeros, Barrichello se picaba a base de vueltas rápidas con el líder del GP. ¿De veras hay un segundo de diferencia entre ambos a estas alturas de año? ¿Es posible que Button esté empezando a acusar ya su principal punto débil, el rendimiento bajo presión? En Spa, ya tenemos deberes.

De acuerdo, seguíamos aburriéndonos con el desarrollo del GP... ¡¡suerte de Badoer!! El italiano se tomó muy a pecho su papel de animador de la carrera y, al igual que en sus primeras épocas con Minardi, salió a 'liarla parda' (perdón por el coloquialismo). En el 28º paso por meta vio cómo el novato Grosjean le adelantaba en el carril de boxes... ¡por liberar demasiado tarde el limitador de revoluciones! Curioso que tamaño error de novato lo cometiera un piloto con 48 GG.PP. a cuestas, y no precisamente quien debutaba este fin de semana... No contento con ello, justo después pisó la raya que delimita la salida de boxes y la pista, circunstancia penada por el reglamento con un drive through. El gesto de desesperación de su asesor este fin de semana, Michael Schumacher, lo decía todo. Si, a pesar de ello, Ferrari decide mantener a Luca en Bélgica, la Scuderia estará cometiendo el riesgo estratégico más grande de su historia...

De vuelta a la cabeza, Lewis Hamilton volvió a inaugurar la segunda tanda de repostajes. El inglés entró con una cómoda ventaja (que no holgada) para montar el juego de gomas duras, añadir carburante hasta el banderazo y cubrir su posición de privilegio de un posible coche de seguridad. Sin embargo, los mecánicos de McLaren no tenían listo el neumático delantero derecho (¿?), y los cinco segundos de intervalo entre sacarlo de las mantas térmicas y su montaje le costaron al campeón mundial el triunfo final. Ni la Williams de mediados de los noventa habría errado de este modo...

Barrichello aprovechó la circunstancia para aumentar su ventaja al frente a base de vueltas rápidas. Acto seguido, se detuvo sin inconvenientes y regresó a la pista como nuevo líder. Y para acabar de rematar la fiesta grande del equipo Brawn GP, Jenson Button le devolvió la partida a Mark Webber en su segunda detención, avanzándole y colocándole de propina a Robert Kubica por delante. El acierto estratégico de Ross Brawn valió, pues, dos puntos de regalo para el líder del mundial... y ninguno para el segundo clasificado, desplazado ahora a la novena posición.

Algo parecido ocurrió entre Kimi Räikkönen y Heikki Kovalainen. McLaren apostó por la arriesgada baza de calcar la estrategia para sus dos pilotos, pero esta apuesta les dejaba al descubierto en la segunda fase del GP. Y precisamente este detalle fue el que explotó Räikkönen para birlarle a su paisano un merecido podio. Tras ellos se clasificó un sólido Nico Rosberg, Fernando Alonso, que consiguió mantener el tipo pese a rodar con un coche que no acababa de acomodarse a la pista, y los citados Button y Kubica. Jaime Alguersuari, por su parte, volvió a firmar una carrera sin errores para clasificarse en 16ª plaza.

El mundial viaja ya mismo en dirección al circuito de Spa-Francorchamps, que acogerá el próximo domingo el GP de Bélgica.

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