Juan José Orta ha de ser taquillero para poder tomar la alternativa 20 años después

Lepe (Huelva).-  El novillero onubense Juan José Orta (Lepe, 1975), que tomará la alternativa el próximo 8 de septiembre en Ayamonte, es la otra cara de un negocio en el que los protagonistas parecen nadar en la abundancia, pero para poder ser "maestro" tiene que hacer hasta de taquillero antes de la corrida.

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A Orta le ha llegado la oportunidad de tomar la alternativa recuperado de uno de sus momentos personales más delicados, y afectado gravemente en su economía por los gastos a los que tuvo que hacer frente para afrontar una grave enfermedad de su pareja, ahora ya recuperada.

"Tuve que venderlo todo: mis espadas, mis trajes de torear, pedir un préstamo en el banco, y al final mi pareja salió adelante, que es lo más importante", explica mientras muestra orgulloso una foto de su hija, de 6 años, uno de sus principales apoyos para salir adelante.

Ahora, le llega una oportunidad que lleva 20 años esperando, "y no la puedo dejar pasar por muchos problemas que tenga para ello", de forma que una de sus primeras preocupaciones es conseguir un traje para poder torear la tarde del 8 de septiembre, aunque ha descartado comprar uno nuevo, y la opción del alquiler parece la más viable.

De esta forma, ha llegado a un acuerdo con el empresario de la corrida para llevarse un porcentaje de todas las entradas que consiga vender para el festejo, con la ilusión de llenar las 3.500 plazas de aforo del coso ayamontino, y con un porcentaje de beneficio sobre cada billete que coloque.

La misión es complicada: a pesar de ser del pueblo con más población de la provincia de Huelva, con 27.000 habitantes, la tradición taurina en Lepe es muy concreta, y ni siquiera cuenta con una plaza propia, salvo la portátil que se instala en momentos muy puntuales, aunque Orta, conocido en sus inicios como "El leperito", no pierde la ilusión de que su pueblo le apoye cuando coja los trastos en dos semanas.

La idea del novillero es conseguir vender todo el papel a tiempo para respirar de cara a la corrida, aunque no desdeña la posibilidad de "estar en la taquilla vestido de torero antes de la corrida", bromea mientras se muestra ilusionado en conseguir lo imprescindible para torear, pero pide ayuda además para tener un capote de paseo con la imagen de la patrona de Lepe, Nuestra Señora de la Bella, para estrenar en esa misma tarde.

De todos estos problemas intenta evadirse cada mañana durante al menos tres horas, las que dedica a su preparación física para que nada falle en su cuerpo el 8 de septiembre, con el trabajo propio de un torero que alterna con carreras por las calles del extrarradio del pueblo de este novillero para preparar una tarde con connotaciones históricas.

Y es que será la primera vez que un torero tome la alternativa en la plaza de Ayamonte, que tiene más de 150 años del historia, pero a su vez será la primera ocasión en que Lepe podrá decir que uno de sus vecinos es torero, y ese es un dato al que Juan José Orta se aferra para motivar y conseguir que sus vecinos sean los principales testigos del hecho en las gradas de la plaza ayamontina.

Por Fermín Cabanillas