La veteranía es un valor apreciado en el fútbol argentino

Buenos Aires.-  Varios futbolistas internacionales mayores de 33 años destacan en equipos que el próximo fin de semana comenzarán a disputar el torneo Apertura 2009 del fútbol argentino, la mayoría de ellos titulares y con brillantes trayectorias.

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(EFE)

En la imagen, Martín Palermo cerca de proclamarse el realizador más importante en la historia de los auriazules. EFE/Archivo

Se resisten a la retirada, y también los clubes, los entrenadores y la afición, que los reconocen como símbolos y como piezas clave en las estructuras de importantes equipos con aspiraciones al título.

Son titulares en el Boca Juniors el portero Roberto Abbondanzieri (37), el lateral Hugo Ibarra (35) y el goleador Martín Palermo (35), éste último muy cerca de proclamarse el realizador más importante en la historia de los auriazules.

Ibarra estaba dispuesto hace un mes a retirarse, pero los dirigentes le pidieron que continuara por expresa solicitud del entrenador Alfio Basile.

En el River Plate celebran la reincorporación a sus filas del punta Ariel Ortega (35), que estuvo cedido una temporada en un equipo de la segunda división, y la puesta a punto del creativo Marcelo Gallardo (33), ambos como pilares del proyecto futbolístico del entrenador Néstor Gorosito.

Como si ello fuera poco, los riverplatenses ficharon por seis meses, tras una recomendación del ex jugador del club Enzo Francescoli, al medio centro Matías Almeyda (35), tres años después de haberse retirado de la actividad profesional.

El San Lorenzo de Almagro, dirigido por Diego Simeone, se ha hecho con los servicios de Cristian "Kily" González (35), procedente del Rosario Central.

El defensa Rolando Schiavi (36) ha renovado su contrato con el Newell's Old Boys, entidad que lo cedió recientemente por cuatro partidos al Estudiantes de La Plata, con el que obtuvo la Copa Libertadores.

El centrocampista Lucas Pusineri (33) es uno de los futbolistas que continúan en el Independiente de Avellaneda tras una baja masiva en la plantilla dispuesta por el técnico Américo Gallego.

El delantero Esteban Fuertes (36), goleador histórico del Colón de Santa Fe, es figura del equipo que dirige Antonio Mohamed mientras que el también punta José Luis Calderón (38), acordó su continuidad con el Estudiantes.

Calderón había anunciado su retirada hace dos meses pero, tras ganar la Libertadores, el capitán del equipo, Juan Sebastián Verón, lo convenció para que siguiera en activo hasta diciembre, cuando el conjunto albirrojo participará en el Mundial de Clubes.

El tiempo pasa, pero la retirada de Paolo Maldini en el Milán italiano a los 41 años, en mayo pasado, se impone como referencia a la hora de los comentarios y las discusiones sobre este asunto entre los aficionados y los periodistas.

Maldini, probablemente sin proponérselo, estiró los tiempos de los futbolistas en los campos de juego, o al menos despertó ilusiones en ese sentido.

"Jugar al fútbol despierta ilusiones de manera permanente. Cuando dejé de hacerlo, las perdí. Ahora quiero recuperarlas", dijo hoy Almeyda al acordar su vinculación con el River, tras jugar habitualmente partidillos con sus amigos y ex futbolistas y formar parte hasta el año pasado del equipo de Diego Maradona en el "showbol", una variante del fútbol sala.

El delantero inglés Stanley Matthews (1915-2000), Balón de Oro en 1956 y caballero de la corona, se retiró a los cincuenta años en la Primera División. El colombiano Tony De Ávila volvió a las canchas hace pocos días, a los 45, en el América de Cali.

Peter Shilton, el portero inglés al que Maradona superó con "la mano de Dios" y tras una jugada memorable en México'86, colgó las botas a los 48, Roger Milla, punta camerunés considerado el mejor jugador africano de la historia, dejó de jugar a los 44, y el brasileño Romario después de los 40.

En Argentina, donde no son pocos los que esperan que Javier Zanetti, del Inter de Milán, participe a los 37 años en el Mundial de Sudáfrica, hay veteranos que mantienen no sólo condiciones para competir, sino también para convocar al público.