El corto español se viste de largo en Locarno con el proyecto D-Generación

Locarno (Suiza).-  Son los hermanos pobres del formato olvidado: cortometrajistas de no ficción marginales, que compensan el presupuesto con muchas inquietudes y que tienen su momento de gloria en Locarno con las sesiones de D-Generación, donde conviven obras de Isaki Lacuesta y Gonzalo de Pedro, entre otros.

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(EFE)

El director Isaki Lacuesta. EFE/Archivo

La D significa cine digital, documental y degeneración: "Son cosas bastardas y poco ortodoxas. Somos el cine que nunca tendrá una subvención, porque no tenemos un guión que presentar al Ministerio", explica a Efe Gonzalo de Pedro, director del corto "La invasión".

En él, con imágenes de internet libres de derechos recogidas en la página www.fleischarchive.org, algunas tomas con el teléfono móvil y mucha posproducción, ha creado su propia aproximación al cine de terror este joven cineasta, también programador del festival navarro Punto de Vista y firma ocasional en Cahiers du Cinéma.

Su trabajo es un ejemplo más de estas sesiones con las que hasta hoy el festival de cine de Locarno ha dado cabida a un proyecto experimental cuyos padres son Josetxo Cerdán y Antonio Weinrichter en colaboración con el festival de Las Palmas y el Instituto Cervantes.

"Límites: 1º persona", de León Siminiani, por ejemplo, "es un videodiario, una confesión brutal sobre cómo la cagó con su novia", según De Pedro, mientras otros títulos como "¿Qué hago yo aquí?" habla de la desorientación de un chico en Israel o "If the Camera Blows Up", de Óscar Pérez, da voz a un emigrante paquistaní que se despide de Barcelona.

Algunas de estas producciones, como "Microscopías", de Isaki Lacuesta, son proyectos financiados parcialmente por museos, una puerta para el cine más arriesgado y radical que desde Locarno ha sido reivindicada.

"Las salas comerciales no tienen por qué ser el destino. Existen circuitos alternativos, museos, salas de arte, festivales internacionales... Lo cual no significa una pretensión de acabar con el cine comercial, que también nos mola", concluye De Pedro.

Lacuesta es el ejemplo de cómo estos proyectos embrionarios repletos de buenas ideas pueden traducirse en el futuro en un cine de reconocimiento internacional, como demuestra su presencia en Locarno con "In Between Days" junto a Naomi Kawase y la selección de su cinta "Los condenados" para competir por la Concha de Oro en San Sebastián.

"Sempre una estranya", el trabalenguas cinematográfico de Laia Ramos; "Detesto el sentimentalismo barato", el discurso cinéfilo y melancólico de Jorge Torregosa, y las reflexiones sobre libertad y fascismo de "Texas Sunrise", dirigidas por Lluís Escartín, han sido ya exhibidas en el festival.

Hoy completarán el espectro de D-Generación "La sortie", de Chus Domínguez; "De la hospitalidad, derecho de autor", de Miguel Amorim y Oriol Sánchez; "Alice in Hollywoodland", de Jesús Pérez-Miranda; "Miralls", de Gerard Gil; "The Toro's Revenge", de María Cañas; "A.K.A. Familia nuclear", de Marc Igual, y "The End", de Fernando Franco.