El Parlamento venezolano aprueba una polémica ley educativa con el rechazo opositor

Caracas.-  La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela aprobó hoy, en medio de un clima de tensión en la calle, una nueva Ley de Educación, defendida por el Gobierno como un instrumento para avanzar en la instauración del socialismo, pero rechazada por la oposición por su supuesto carácter "ideologizante" y "excluyente".

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(EFE)

Miembros de la Policía Metropolitana caminan junto a simpatizantes del presidente venezolano, Hugo Chávez, en cercanías de la Asamblea Nacional de Caracas (Venezuela).

"Que conste la unanimidad, queda aprobada en segunda discusión" la nueva ley de Educación, declaró tras diez horas de debate, pasada la medianoche, Cilia Flores, la presidenta de la AN, de 167 miembros, casi todos oficialistas.

La nueva norma fue aprobada con la abstención de la minoritaria bancada opositora, que abandonó el debate con los argumentos de que "no era escuchada" y para no convalidar con su "presencia la violación de todo el procedimiento" legislativo.

La oposición venezolana ha insistido en el que proyecto de ley sometido a segunda discusión "no es el mismo" que se aprobó en primera lectura, hace ochos años, en agosto de 2001.

La nueva ley entrará en vigor una vez aparezca publicada en la gaceta oficial y derogará a la norma vigente desde 1980.

El proyecto aprobado esta noche sufrió algunas correcciones durante el debate final, entre ellas la división en dos del artículo 10, referido a la prohibición de proselitismo político en las escuelas, por lo que finalmente quedó constituido por 57 artículos y 56.

El diputado del partido opositor Podemos (izquierda), Ismael García, dijo después de abandonar el debate, que impulsaría la recolección de firmas entre la población para proponer un "referendo abrogatorio" en contra de la ley aprobada.

"Lo que se está aprobando es una ley habilitante educativa" que le otorgaría "mediante reglamentos" al presidente de la República "toda la rectoría de la educación", y eso "no podemos aceptar esto (...) es hora de que nos organicemos", declaró García.

Reiteró sus críticas sobre la "inconstitucionalidad" de la norma, que es rechazada por sectores opositores académicos, gremiales y la jerarquía eclesiástica, que condena que en ella quede explicito la exclusión de la educación religiosa de las aulas.

En un comunicado este miércoles, el arzobispado de Caracas pidió al Parlamento incluir en el currículo la educación religiosa y diferir el debate hasta el próximo septiembre para ampliar la participación de las familias, dado que ahora se encuentran ocupadas en sus vacaciones anuales.

El proyecto aprobado asegura en su artículo 12 que la "educación se fundamenta en la Doctrina Bolivariana, Robinsoniana, en el humanismo social y es abierta a todas las corrientes del pensamiento", algo que ha despertado críticas y denuncias de la oposición, que califica este punto de "ideologizante".

Los opositores también critican el apartado que señala que "el principio de autonomía reconocido por el Estado se materializa mediante el ejercicio de la libertad intelectual, la actividad teórica (...), con el fin de crear y desarrollar el conocimiento y los valores culturales", por considerar que vulnera la autonomía universitaria.

La ley afirma dentro de sus artículos que "el estado docente es la expresión rectora del Estado venezolano en la educación, en cumplimiento de su función indeclinable y de máximo interés, que se materializa en las políticas que rigen a la educación como derecho humano universal y deber social fundamental, inalienable, irrenunciable, y como bien público".

El pasado 7 de agosto el ministro venezolano de Educación, Héctor Navarro, aseguró ante las críticas que en el proyecto no hay nada en contra de la educación privada.

La ley tampoco prevé quitar a los padres la patria potestad de sus hijos porque ese asunto escapa al ámbito educativo, dijo Navarro, quien junto al presidente venezolano, Hugo Chávez, ha rechazado de forma repetida esa versión de la oposición.

Antes de instalarse la sesión legislativa, se vivieron momentos de tensión en el centro caraqueño debido a la presencia, en calles paralelas, de grupos de partidarios y contrarios a la nueva Ley, que no llegaron a enfrentarse.

Los gases forzaron algunas carreras, pero ni las autoridades ni los portavoces de los opositores informaron de lesionados.

Superado el incidente, la manifestación oficialista convocada el martes pasado se desarrolló sin incidentes y entregó en la Asamblea un documento de respaldo al proyecto de ley.