Una hamburguesa con muy mala leche

Burger King lanza en España una hamburguesa cabreada y con mucha mala leche. Un carácter difícil que no es fruto de su libre elección, es que el mundo la hizo así.

Aquellos que piensen que las hamburguesas no son el mejor ejemplo de producto gastronómico y dieta equilibrada pueden añadir ahora a sus quejas y recelos que pueden ser peligrosas para la integridad física de las personas. Al menos en lo que se refiere a la nueva variedad de Burger King: la Angry Whopper o lo que es o mismo, la Whopper cabreada.

Originaria de Estados Unidos, donde fue lanzada hace unos meses, la vida de la Angry Whopper no ha sido fácil. Su ingrediente principal, la cebolla, ha sido sometido desde su germinación a un duro proceso de cultivo que poco o nada tiene que envidiar a los métodos empleados en Guantánamo. Esto, sumado al hecho de contar también con jalapeños y queso con pimienta para su elaboración, hace de esta hamburguesa un producto con el que es difícil relacionarse.

Aunque para su presentación en España parece que la compañía sólo ha pensado en acciones de gráfica en exterior como marquesinas y mupis, lo cierto es que los anuncios originales de la Angry Whopper eran ciertamente divertidos.

Los creativos de Crispin Porter + Bogusky realizaron el spot que acompaña a estas líneas y para una pariente cercana de la Angry Whopper, la Angry Gram idearon un sitio en internet en el que cualquier visitante podía enviar a sus amigos y conocidos una carta en la que se quejaba de su comportamiento o manías. Una vez detalladas las quejas del remitente, una hamburguesa se lo comunicaría al interesado con el poco tacto que le caracteriza.

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Escriba su airada carta a un conocido; la hamburguesa hará el resto.

Unas campañas simpáticas, eficaces y sin necesidad de recurrir a referencias religiosas o nacionales que encendieran los ánimos de diferentes colectivos aunque, como suele ocurrir con estas cosas, nada es gratuito: la violencia engendra violencia, la mala educación, mala educación y los consumidores de este producto no van a ser ajenos a los efectos colaterales de su hamburguesa preferida y, si no, miren el spot que les mostramos a continuación.