El Consejo de Seguridad suspende hasta mañana la reunión sobre Suu Kyi

Naciones Unidas.-  El Consejo de Seguridad de la ONU suspendió hasta mañana la reunión de urgencia sobre la nueva condena a la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi, para dar tiempo a que algunas delegaciones consulten con sus capitales, dijeron hoy fuentes diplomáticas.

Estados Unidos presentó a los otros catorce miembros del órgano un borrador de declaración en el que se condena el veredicto de culpabilidad dictado por un tribunal militar de Birmania (Myanmar) contra Suu Kyi y se exige su inmediata liberación.

"Hay un considerable apoyo al texto, pero algunas delegaciones querían remitirlo a sus capitales esta noche para recibir asesoramiento e instrucciones, por lo que suspendimos la reunión", dijo el presidente de turno del consejo, el embajador británico John Sawers, quien añadió que se volverán a encontrar mañana a una hora y bajo una modalidad aún por determinar.

La delegación francesa, que fue la que pidió la convocatoria de la reunión, resaltó la necesidad de que el consejo reaccione con rapidez a las acciones de la justicia y el régimen militar birmano, que han sido rechazadas por amplios sectores de la comunidad internacional.

"Algunas delegaciones quieren consultar con sus capitales, lo que respetamos y a lo que tienen derecho, pero también es importante que el consejo responda con prontitud", subrayó el embajador adjunto francés, Jean Pierre Lacroix.

En su opinión, el veredicto contra Suu Kyi representa una vulneración de anteriores llamamientos del Consejo de Seguridad a la Junta Militar birmana para que libere a la líder opositora, así como a los otros presos políticos, para que pueda participar en las elecciones convocadas para 2010.

"Uno se pregunta si todo este proceso judicial contra Aung San Suu Kyi tenía como fin impedir su participación en las elecciones", señaló el representante francés.

Fuentes diplomáticas dijeron a Efe que la reunión de poco más de una hora sirvió para que cada uno de los quince miembros expusiera claramente su posición al caso, y resaltaron que hay un apoyo generalizado a la adopción de algún tipo de declaración.

"Este es un primer paso, ahora vienen las negociaciones", agregaron las mismas fuentes.

Las declaraciones del consejo, al contrario que las resoluciones, deben contar con el respaldo unánime de sus quince miembros, lo que obligaría a superar la reticencia tradicional de China y otros países a criticar las acciones del régimen militar birmano.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se unió horas antes de la reunión a las condenas expresadas por numerosos Gobiernos a la decisión del tribunal militar.

Los magistrados condenaron a Suu Kyi a tres años de trabajos forzados por vulnerar las condiciones de su arresto domiciliario, pero la Junta Militar rebajó la pena y ordenó que fuera confinada en su residencia de Rangún durante un año y medio.

Ban deploró en una declaración la decisión y exigió al Gobierno birmano la liberación inmediata de la Premio Nobel de la Paz para que pueda participar en el proceso de reconciliación nacional que trata de impulsar el organismo mundial.

A principios del pasado julio, el secretario general abandonó el país asiático después de que el jefe de la Junta Militar, el general Than Swe, rechazara en dos ocasiones, en menos de 24 horas, sus peticiones para reunirse con Suu Kyi en Insein, donde está encarcelada la mayor parte de los 2.100 presos políticos del país.

Un aparente fallo en las medidas de seguridad permitió el pasado mayo que el estadounidense John William Yettaw cruzara a nado el lago que da a la parte trasera de la vivienda de Suu Kyi y se colara en el interior de la casa en la que la opositora cumplía desde hacía casi seis años una orden de arresto domiciliario.

Suu Kyi fue acusada por las autoridades de quebrantar los términos del arresto al cobijar dos noches en su casa a Yettaw, que fue posteriormente juzgado por infringir las normas de seguridad nacional.