Ya, si eso, te llamo yo: guía para deshacerse del ligue de verano

Sí, a todos nos ha pasado. Es como un episodio de Félix Rodríguez de la Fuente, que tú le ves al hombre con el lobo o el águila y es todo felicidad, pero claro, imaginas a los animalicos fuera de su hábitat, y ya no hacen tanta gracia. Pues lo mismo pasa con el ligue de verano. En las verbenas todos los gatos son pardos y qué decir de las raves playeras, mucha camiseta, mucho pantalón corto y sobre todo mucho buen rollo. Y claro, una cosa lleva a la otra. Pero luego, el tipo que se daba un aire con Cayetano Rivera Ordóñez a la luz de la luna resulta ser más del tipo Paquirrín y encima quiere repetir. Y tú, ave de paso, ya te has fijado en su amigo. El verano es corto, no pierdas el tiempo en pensar explicaciones, no te comas la cabeza buscando excusas. Aquí te contamos algunas clásicas y otras infalibles.

Método Cristiano Ronaldo: así lo hacen los profesionales

El chaval ligó el verano pasado en Mallorca con Nereida Gallardo, y si para ti, simple mortal, un año es un trecho, imagina las alegrías que se habrá pegado CR9 en estos meses. Vamos, que del ligue mallorquín ni se acuerda. Eso sí, ante la insistencia de ella en saludar a su ex, Cristiano optó por lo fácil: guardaespaldas al canto y vacío social. Si tu contrato es un poco más precario que el del jugador no desesperes, un par de colegas pueden servirte. Eso sí, sé despiadado, la que tuvo retuvo y si flaqueas caerás.

Método humillación: un clásico

Puedes girarte airada, sacarle unas copas en plan abusapagafantas o decirle "Contigo no, bicho". Pero ese espectáculo tú no lo verás (salvo que algún colega lo cuelgue en YouTube) y lo único que sabrás es que el "bicho" en cuestión se va con su manada de amigos a ver si cae algo por otros lares. Objetivo cumplido.

Y ahora mismo piensas que esto está muy bien, pero ¿y para los que no somos futbolistas de élite ni tenemos amigos tan cabrones como para hacernos famosos en plena resaca en el apartamento de Torrevieja, qué? Tranquilidad, que para eso está el Facebook, lleno de historias reales. En la red social ha surgido un grupo dedicado a proponer excusas a novios, ligues y estados intermedios. Recopilamos algunas de las mejores.

Método Winehouse: la culpa fue del alcohol

"Hoy no, que vas muy pedo", la perfección, porque encima la culpa es de la otra persona y deja una puerta abierta para posibles reencuentros.

"A ver... no digo que estuviera mal. Si me acordase de algo, seguro que sabría que me gustó. Pero no volverá a repetirse". Esta no está mal, es directa, clara. Eso sí, recuerda que luego, tras la tercera copa, haber sido tan tajante puede perjudicarte.

Método Sartre: la angustia me consume

"No puedo seguir con esta conversación, creo que tengo un ataque de ansiedad. Ya nos escribimos y nos contamos". No te creerá, pero da igual, tu caradura le dejará tan descolocado que tendrás tiempo de sobra para huir.

"— ¿Qué fue eso?"

"— ¿El qué?"

— "Me besaste en la boca..."

— "Ah, perdona, no quise agitar ningún sentimiento que no pudieras manejar."

Convierte un ataque en la mejor defensa. La víctima acabará asegurando que para ella tampoco significó nada.

"Compadéceme, estoy maldito con la insatisfacción continua. Sé feliz tú que puedes, si te decepciona toda esta historia, prueba a ser yo por un momento, egoísta. ¿Crees que me gusta ser así?" El colmo de la jeta. No hará falta que digas ni una palabra más. Sólo una desequilibrada aceptaría seguir contigo. Y entonces serás tú el que deberá salir huyendo.

Método Ionesco: no eres yo sino tú

"¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú". Es el colmo del absurdo y te expones a un guantazo, aunque también le puedes hacer el lío con tanta vuelta y dejarla perpleja pensando: con este chalado que se quede la otra que se parece a mí....

"Te mereces alguien mejor que yo y yo merezco conocer a tu mejor amiga..." Este trabalenguas es más claro que el anterior pero no evita la hostia. De todas formas recordemos que no hay que advertir de las intenciones de ligar con otro miembro del grupo, es mejor atacar por sorpresa, de noche, cuando la presa esté despistada...

"Estoy tan perdido en mi dura coraza aislante que se me ha olvidado tu nombre." Un truco bastante zafio para justificar la mala memoria. Si ella no se larga, para coraza aislante la suya.

Método Gran Hermano

"El problema es que todo se magnifica". 10 ediciones del programa de Mercedes Milá han hecho mucho daño. Si en cualquier reunión chiringuitera alguien puede gritar: "a ver, por alusiones, me toca hablar a mí", como si fuera el plató del reality, no dudes que a la hora de dejar plantado a alguien este tipo de frases las comprende todo el mundo. Que no fue para tanto, vamos.

Método Larsson: los hombres que amaban demasiado a las mujeres (y viceversa)

"Eres demasiado bueno para mí... no te merezco", [hasta aquí, bueno,pero...] yo quiero más cosas y con más gente... [aquí me pasé...]". No da lugar a engaño. Lo malo es que fue escrito vía sms, y utilizar el móvil para esto no es que sea rastrero, que sí, sino que también es arriesgado: ¿y si no le llega el mensaje?

"(Mi amiga llorando) Es que necesito sentirme deseada por otros..." A medio camino entre el dramón y el despiporre, es una magnífica excusa para justificar los cuernos.

"No te lo quise decir antes por no estropear el momento, pero tengo la cabeza en una relación a distancia que está dando sus últimos coletazos". Vaya, que si tienes novia este es el mejor momento para sacarla a escena. La otra se sentirá ofendida y te dejará tirado. Y si no, siempre podrás agarrarte a eso de que desde el principio fuiste sincero y bla bla bla.

"Ahora no es el momento... y estoy segura de que cuando tengas novia... yo iré detrás de ti...". Bueno, es el típico perro del hortelano, pero como excusa es brillante. Reaccionará yéndose directo a la discoteca Chamo's a ver si cae algo para darte celos. Y tú tendrás el camino libre...

Método democrático: el pueblo ha hablado

"He hablado con mis amigas y creemos que lo mejor es que lo dejemos un tiempo." Y a ver quién es el guapo que se atreve a llevarte la contraria, porque ahí ya le podrás salir con eso del Golpe de Estado, de la bendita democracia, de lo que costó llevar a cabo la Transición...

"Necesito tiempo para aclarar la situación con mis padres". Esta es grandiosa porque une en la misma frase necesito tiempo y padres, algo que provoca urticaria a cualquier ligue de verano.

Y tú ¿tienes una excusa infalible?, ¿has probado con alguna de estas frases? Cuéntanoslo. Hay muchas vidas sentimentales en juego.

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