Cientos de personas celebran la Boda Típica de Candelario, de Interés Regional

Candelario (Salamanca).-  Cientos de personas se han dado cita esta mañana por las angostas calles del municipio serrano de Candelario (Salamanca) para revivir, un año más, la tradicional Boda Típica, que por primera vez se celebra bajo el marchamo de Fiesta de Interés Turístico Regional.

ampliar foto

(EFE)

Celebración de la Boda Típica de Candelario (Salamanca), una fiesta de Interés Turístico Regional.

Se trata de una celebración que hace 21 años recuperó la Asociación Cuesta de la Romana de Candelario, con el fin de "cuidar nuestras tradiciones y todo lo que ello conlleva", ha asegurado a EFE Luis Nieto, uno de los responsables de la asociación cultural.

Los amigos del novio acuden a buscar a los padrinos. Más tarde, todos en comitiva y bajo la expectante y curiosa mirada de cientos de vecinos y turistas, se trasladan a casa del novio, Pablo Santos Maza, y, acto seguido, llegan a casa de la novia, Sonia Esteban García.

Después, entonan cánticos tradicionales a la puerta de la novia por parte de los mozos, que rezan: "A por la novia venimos, si nos la quieren dar"; a lo que las mozas de la novia que la están arreglando contestan: "esperaros un poquito, que se acabe de arreglar".

Todas las mujeres que acompañan a la novia, incluida la casamentera, desfilan de negro y con mantilla y con el moño típico de Candelario, que se hacían las mujeres en la parte central de la cabeza.

La simbología tampoco se ausenta en la Boda Típica de Candelario, ya que la mujer que se casa tiene portar encima de la cabeza una flor de azahar, "que simboliza la pureza de la novia", ha explicado Luis Nieto.

Otra de las connotaciones de esta boda es que la celebración litúrgica comienza en el propio pórtico eclesiástico, donde tras la llamada de algún mozo a la puerta, se escenifica el intercambio de las arras y anillos.

Una vez realizadas las bendiciones en el interior de la iglesia, todos se desplazan a pie hasta la Plaza Mayor, para disfrutar del convite.

Durante el paseo, los novios reciben las felicitaciones desde los balcones de sus convecinos, engalanados para la ocasión con decenas de centros florales.

Tras el convite, a base de vino, sangría, perrunillas y vainillas, se procede al conocido tálamo, que consiste en que los invitados le dan los regalos a los novios.

En esta Boda Típica han participado, al igual que en otras ediciones, alrededor de sesenta personas, que han colaborado en la escenificación de todos los actos típicos de una boda de la Sierra salmantina, donde está enclavado el municipio de Candelario, una de las localidades más turísticas de la provincia de Salamanca.