La liberación de las dos reporteras alivia las tensiones entre Corea del Norte y EE.UU.

Los Ángeles (EE.UU.).-  La llegada a Estados Unidos de las dos periodistas condenadas en Corea del Norte ayudó a rebajar la tensión entre los dos países, cuya relación pasa por uno de los peores momentos a raíz de las últimas acciones nucleares del régimen comunista.

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(EFE)

Laura Ling (atrás) y Euna Lee (delante), las dos periodistas puestas en libertad por el Gobierno de Corea del Norte, bajan del avión que las llevó al aeropuerto Bob Hope en Burbank, Estados Unidos.

No obstante, el Gobierno estadounidense subrayó que las gestiones para liberar a las dos periodistas fueron al margen de cualquier negociación sobre la desnuclearización del país asiático.

La secretaria de Estado Hillary Clinton subrayó que la mesa de diálogo con el régimen de Kim Jong-il sigue abierta para "discutir asuntos bilaterales en el contexto regional. Esa es aún la oferta".

La misión humanitaria encabezada por el ex mandatario Bill Clinton, el esposo de Hillary, concluyó poco antes de las 6 de la mañana hora local de Los Ángeles (13.00 GMT) cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Burbank.

Laura Ling, de 32 años, y Euna Lee, de 36, estaban presas desde marzo en Corea del Norte acusadas de entrar ilegalmente en el país y actuar en contra de ese gobierno cuando trabajaban en un reportaje sobre refugiados en la zona fronteriza con China.

Tras meses de incertidumbre Ling y Lee se fundieron hoy finalmente en abrazos con sus familiares que les esperaban ansiosos en la pista de aterrizaje.

"Estamos de vuelta en casa y libres", dijo Ling quien junto con Lee se enfrentaba a una pena de 12 años en una cárcel norcoreana.

"Temíamos que nos llevaran a un campo de trabajo. Sin más aviso fuimos a un sitio para una reunión, y cuando se abrió la puerta allí vimos... al presidente Clinton. Quedamos conmovidas y supe que la pesadilla de nuestras vidas llegaba a su fin", relató Ling en referencia a cómo vivió su liberación.

El éxito del viaje de Clinton fue recibido con gran satisfacción por parte de la Casa Blanca, quien había dado el visto bueno a la gestión, aunque desvinculó en todo momento a su diplomacia oficial de esta visita a Pyongyang, que calificó de "misión privada".

El presidente Barack Obama indicó que la liberación de las dos periodistas "es una fuente de alegría para todo el país" y afirmó que su gobierno se siente "enormemente aliviado".

Obama ensalzó el papel desempeñado por Bill Clinton, que ha reaparecido en la primera línea política y ante la opinión pública con aires de héroe diplomático y a quien la Casa Blanca no descarta otorgarle algún papel oficial en el futuro, según comentó hoy el secretario de Prensa de EE.UU., Robert Gibbs.

La visita de Bill Clinton a Corea del Norte contribuyó además a rebajar la tensión que domina las relaciones entre ambos gobiernos que, a juicio del ex embajador de EE.UU. en Naciones Unidas Bill Richardson, se han deteriorado durante los últimos meses hasta un punto crítico.

"Están tan mal como nunca las había visto", comentó esta semana el diplomático.

La Casa Blanca ha negado reiteradamente que Clinton aprovechase el viaje, y la entrevista de más de tres horas que mantuvo con el líder comunista Kim Jong-il, para enviar un mensaje de Obama o para tratar el conflictivo asunto de la desnuclearización de la península de Corea.

Sin embargo, la presencia en la comitiva que recibió a Clinton en Pyongyang del jefe negociador norcoreano en materia nuclear, Kim Kye-gwan, y el hecho de que el ex presidente viajara acompañado por David Straub, que fue jefe de asuntos coreanos del departamento de Estado, han hecho que los expertos cuestionen la versión oficial.

El encuentro entre Kim y Clinton sirvió también para arrojar algo de luz sobre el estado de salud del líder del régimen estalinista, sobre el que las informaciones son escasas y a menudo poco fiables debido al control mediático ejercido por las autoridades norcoreanas.

Las fotografías mostraron a un Kim en aparente buena forma, por lo que se ha puesto en duda los rumores de que el mandatario comunista estaba al borde de la muerte después de haber sufrido presuntamente un infarto y un cáncer de páncreas.

Corea del Norte volvió a desafiar este año a la comunidad internacional con nuevas pruebas nucleares y el lanzamiento de varios misiles, lo que dio al traste con los avances realizados en las llamadas conversaciones a seis bandas para la desnuclearización de la península de Corea.

Estas negociaciones comenzaron en 2003 y en ellas participan EE.UU., Japón, Rusia, China y las dos Coreas.