Chile expresa "respeto" por el acuerdo militar que negocian Colombia y EE.UU.

Santiago de Chile.-  La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, trasmitió hoy a su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, que se encuentra de gira por la región, el "respeto" de su país hacia el acuerdo militar que Colombia negocia con Estados Unidos.

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(EFE)

La presidenta chilena, Michelle Bachelet (i), saluda a su homólogo colombiano, Álvaro Uribe (d), en Santiago (Chile).

Así lo explicó a los periodistas el canciller chileno, Mariano Fernández, quien asistió este miércoles a la reunión privada que Bachelet y Uribe, acompañado de su ministro de Exteriores, Jaime Bermúdez, sostuvieron en el palacio de La Moneda.

"Bachelet ha reiterado que Chile respeta la soberanía, el interés nacional y las decisiones políticas de cada país en este continente, y en este caso particularmente de Colombia", declaró Fernández.

"Cómo nos vamos a involucrar nosotros en parecernos bien o mal que haya acuerdos militares de un país con otro. Nosotros lo respetamos", recalcó ministro, cuyo país ostenta la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Tras el encuentro, Uribe ofreció una breve declaración a la prensa en la que expresó su "gratitud" a la mandataria, con la que dijo haber sostenido un "diálogo bien importante", y transmitió "un saludo lleno de afecto al hermano pueblo de Chile".

Uribe, que ayer visitó Perú y Bolivia, emprendió desde Santiago rumbo a Argentina y Paraguay, las siguientes paradas de su gira para entrevistarse con sus colegas suramericanos, que finalizará este jueves en Uruguay y Brasil.

Con estas visitas, el presidente colombiano busca explicar a sus homólogos el acuerdo que su Gobierno pretende firmar con Washington para permitir que tropas estadounidenses utilicen siete bases militares en Colombia para operaciones contra el narcotráfico.

Ese acuerdo ha generado inquietud entre los dirigentes de países como Brasil, Bolivia y Chile, e incluso el jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, ha denunciado que constituye una "amenaza" para la estabilidad regional.

Por el momento, los gobernantes de Perú, Chile y Paraguay -país al que Uribe viaja hoy- han expresado ya su respeto por la soberanía de Colombia.

En cambio, el mandatario boliviano, Evo Morales, reiteró ayer su rechazo a la presencia de tropas estadounidenses en la región.

"Permitir bases militares en Latinoamérica es una agresión a los Gobiernos y democracias de Latinoamérica. Vamos a defender la soberanía de Latinoamérica", declaró.

En cuanto a la preocupación que manifestó la propia Bachelet, Fernández explicó que la presidenta ya había expresado su respeto a las decisiones soberanas y había propuesto, en caso de que algún país lo quisiera, tratar estos temas "en las reuniones que correspondan".

"Y la próxima es Unasur", recalcó el canciller.

Uribe ya anunció que no asistirá a esa cumbre, que se celebrará el 10 de agosto en Quito y en la que Bachelet cederá la presidencia temporal de ese organismo a Ecuador, con el que Colombia no tiene relaciones diplomáticas desde 2008.

Tras reunirse ayer con Uribe, Morales anunció que presentará en esa reunión una propuesta de resolución para que no se acepten bases militares extranjeras en América Latina.

"No se puede individualizar un caso sin examinar el conjunto y nosotros somos partidarios de respetar todos estos acuerdos y en todo caso tenemos distintos foros y tribunas donde conversar de manera civilizada", dijo Fernández, en alusión a esa iniciativa.

Esos foros pueden ser la Organización de Estados Americanos, el Grupo de Río o la propia Unasur, donde el jefe de la diplomacia recalcó que "las decisiones se producen por consenso, por lo tanto se podrá pronunciar sobre cualquier tema a condición que haya consenso".

En Lima, primer destino de su maratoniana gira, Uribe recibió el apoyo del par peruano, Alan García, quien dijo que el mandatario "ha hecho mucho por Colombia y por todo el continente".

También el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó hoy, pocas horas antes de la visita de trabajo de Uribe, que "cada país es soberano" para admitir o no la presencia de militares extranjeros en su territorio.