La vuelta de Morales a Sucre marcará mañana la Fiesta Nacional de Bolivia

La Paz.-  Bolivia celebrará mañana su Fiesta Nacional con la mirada puesta en Sucre, capital constitucional del país, que el presidente Evo Morales volverá a pisar tras dos años de ausencia por la hostilidad entre los dirigentes opositores de la ciudad y su Gobierno.

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(EFE)

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, no ha podido pisar Sucre desde noviembre de 2007, ya que los opositores sucrenses le responsabilizan de los tres muertos y 300 heridos que causó una ola de protestas contra la Asamblea Constituyente. EFE/Archivo

Como era habitual en Bolivia, la sureña Sucre acogerá de nuevo los actos centrales del Día Patrio, en el que el país festejará sus 184 años de independencia y la fundación de su República en esta ciudad en 1825.

Esa tradición quedó rota en 2008, cuando Morales, arropado por el oficialismo, decidió celebrar la Fiesta Nacional desde La Paz, debido a las fuertes tensiones con los dirigentes de Sucre, férreos opositores a su Gobierno.

Y es que el mandatario de Bolivia no ha podido pisar la capital de su país desde noviembre de 2007, ya que los opositores sucrenses le responsabilizan de los tres muertos y 300 heridos que causó una ola de protestas contra la Asamblea Constituyente.

El motivo de esas protestas fue que el foro constituyente rechazó la petición de que Sucre tuviera "capitalidad plena".

Aunque esta ciudad es la capital histórica y constitucional de Bolivia, solo alberga la sede del Poder Judicial, mientras que el Ejecutivo y Legislativo residen en La Paz.

La tensión entre Sucre y Morales se agravó con un episodio racista ocurrido en la ciudad en mayo del año pasado, cuando indígenas afines al gobernante fueron humillados públicamente en la plaza de la capital por parte de grupos opositores.

Tampoco ha contribuido a mejorar la relación la elección, en junio de 2008, de la opositora Savina Cuéllar como nueva prefecta (gobernadora) del departamento de Chuquisaca, del que Sucre es la capital.

Cuéllar, de etnia quechua, se alineó con el grupo de gobernadores opositores a Morales (Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando) formando el que fue el principal frente opositor a su Gobierno durante el año pasado.

La confrontación entre Sucre y el Gobierno de Morales fue de nuevo visible el pasado mayo en la celebración del primer grito libertario de América contra la colonia española que se conmemoró con dos actos paralelos: uno "opositor" en la ciudad y otro "oficialista" en una localidad rural de Chuquisaca.

A pesar de todo, el presidente indígena ha decidido acudir este año a Sucre para ofrecer el tradicional mensaje a la nación desde la Casa de la Libertad, donde se firmó el nacimiento de Bolivia en 1825.

En la jornada de mañana, el Congreso Nacional también celebrará una sesión de honor en la ciudad.

En días pasados, el Gobierno aseguró que las "fuerzas sociales" de Chuquisaca "han dado plenas garantías" para que la visita del mandatario se produzca sin problemas.

Por su parte, Cuéllar, la gobernadora opositora de Chuquisaca, dijo que los habitantes de la región serán respetuosos con Morales, pero le pidió que no lance provocaciones ni haga campaña electoral durante su visita, en referencia a la proximidad de los comicios presidenciales del 6 de diciembre.

Aunque muchos esperan que la vuelta de Morales a Sucre contribuya a la reconciliación nacional, la distancia entre oficialistas y opositores persiste como prueban los actos de diferentes signos políticos previstos para mañana.

El Senado, controlado por la oposición, celebrará hoy su propia sesión de honor en Sucre a la que no asistirán oficialistas.

También los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni y Tarija han acudido a Sucre para celebrar por su cuenta, en la víspera del aniversario, el Día Patrio.

El temor a que la presencia de Morales en Sucre provoque algún tipo de incidentes tampoco se ha disipado totalmente e incluso un medio local advertía ayer que la venta de tomates y huevos en la capital se había incrementado sospechosamente.