Mil motoristas recuerdan a Diego Salvà antes de un funeral en Palma

Palma.-  Más de mil motoristas han participado hoy en una concentración de homenaje al guardia civil víctima del atentado de ETA en Mallorca Diego Salvà, antes de participar en un funeral en Palma, al que han asistido familiares y amigos.

Carlos Reyes, amigo íntimo del malogrado agente, ha dicho a EFE que si Diego Salvà "hubiese podido elegir, habría pedido un homenaje con motos".

Los motoristas se han reunido esta tarde en la calle del centro de ocio Ocimax de Palma y han recorrido las principales vías de la ciudad antes de llegar a la iglesia para rendir homenaje a Salvà, haciendo sonar sus bocinas.

Ir en moto "era lo que más le gustaba", ha recalcado Reyes, quien se encontraba entre los más de mil aficionados que han acudido a la concentración, organizada por el club de motoristas Mediamilla.

Según el presidente de este club, Pep Quetglas, la presencia ha sido "masiva", ya que no esperaba que "con la poca antelación" con la que fue convocada la concentración, acudieran tantas personas para apoyar a la familia en estos momentos, apenas seis días después del asesinato del joven guardia civil y su compañero, Carlos Saénz de Tejada, en Palmanova.

Los amigos íntimos de Diego han recordado con nostalgia que "las motos eran su gran pasión, le gustaban más que cualquier otra cosa", y que "él quería ser recordado por algo grande". "Por eso todos nosotros estamos hoy aquí", ha señalado Fernando Pou, uno de los mejores amigos de la víctima.

Reyes ha confesado que Diego "no tuvo mucha suerte porque tuvo varias caídas" en moto, pero le encantaba y ha lamentado que ahora al grupo de motoristas que siempre salían juntos a correr, les va "a faltar mucho".

En la concentración también estaban presentes más de una decena de agentes de la Policía Nacional motorizados, quienes han explicado en declaraciones a EFE, que han acudido para atender la seguridad del recinto pero también, de modo voluntario, para solidarizarse con la familia de la víctima y su familia.

La salida de las motocicletas en dirección a la iglesia de Santa Cruz ha sido encabezada por los agentes de la Policía Nacional, seguidos por una gran brigada de motoristas que han hecho sonar repetidamente los motores y el claxon de sus motocicletas.

Todos ellos se han reunido de nuevo a las puertas del templo, donde se han congregado más de un millar de personas para acompañar a la familia del joven Diego Salvá y a todos sus amigos más cercanos.

La masiva afluencia de gente ha llenado la iglesia y ha obligado a unas trescientas personas a escuchar desde fuera la homilía.

El presidente de Mediamilla, Pep Quetglas, ha asegurado que en la vuelta nocturna de motocicletas, prevista para el próximo 5 de septiembre, todas las motos que participen portarán un crespón negro en señal de duelo por la muerte de Diego.