El presidente de la Asamblea Nacional promete trabajar por un Ecuador "incluyente"

Quito.-  El presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Fernando Cordero, se comprometió, al asumir su cargo, a trabajar por un Ecuador "incluyente", para lo que invitó al diálogo y pidió respeto a las discrepancias.

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Cordero, del movimiento oficialista Alianza País (AP), quien se disputaba la presidencia con Fernando Aguirre, postulado por el opositor partido Sociedad Patriótica, acaparó el voto de 74 asambleístas, mientras 14 votaron en contra, 12 dejaron en blancos y 24 se abstuvieron.

La sesión comenzó en medio de un fuerte cabildeo político para captar la mayoría absoluta, pues AP, que con 59 votos es el grupo más numeroso, lograba dicha superioridad que requiere 63 votos.

Al enterarse del triunfo de Cordero, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se congratuló por la amplia votación y aseguró que pese a las "aves de mal agüero" que decían que no lograrían la presidencia del Legislativo, Cordero captó el apoyo suficiente para avanzar en la "nueva era que empieza la República".

Tras jurar el cargo, Cordero aseguró que no será solo el presidente de quienes votaron por él, sino que se ganará la posibilidad de que todos confíen en que su trabajo buscará incluir a todos por lo que subrayó que habrá igualdad de condiciones y oportunidades.

Por ello, apuntó que desde el primer día en funciones de la Asamblea Nacional, invita a la construcción de una función legislativa que contribuya al cambio: "No tenemos por qué pesar igual, pero si respetarnos a todos por igual".

En un breve discurso, Cordero aseguró que desacreditar la política perjudica a todos, por lo que remarcó que pretende contribuir a "construir un nuevo país incluyente", en el que "una de las grandes ganadoras debe ser la política donde las ideas se confronten y los discursos sean coherentes con la práctica".

Aseguró que se puede discrepar, pero "sin necesidad de levantar la voz ni desacreditarnos mutuamente".

La Asamblea, que reemplaza al Parlamento, es una de las instituciones que nace por mandato de la nueva Constitución, aprobada por los ecuatorianos el año pasado y sus integrantes -15 de representación nacional, 103 provinciales y 6 por el exterior-, durarán en el cargo cuatro años.

La cita legislativa comenzó con la verificación de la documentación de los asambleístas, que duró más de una hora, tras lo cual la sesión comenzó con 121 legisladores, aunque posteriormente se acreditó la presencia de los restantes tres.

Paralelamente a la instalación de la Asamblea, hoy asumieron sus cargos los 221 alcaldes del país, 1.581 concejales, 23 prefectos provinciales y 3.985 miembros de las juntas parroquiales.

Durante el juramento del cargo de Gustavo Baroja, como prefecto de la provincia de Pichincha, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, destacó la importancia de luchar por los intereses de todo el pueblo y no de la elite de ningún sector.

Nuevamente alertó de lo que considera intentos de la derecha de desestabilizar a los gobiernos progresistas por lo que convocó a "unir las manos límpidas y los corazones generosos, vibrantes y socialistas".

El presidente de Ecuador también participó de la ceremonia en la que asumió el cargo el prefecto de la provincia del Azuay (sur), Paúl Carrasco, quien antes de asumir oficialmente su cargo, protagonizó una "limpia" indígena "para eliminar las malas energías", según dijo.

En Cuenca, capital de Azuay, Correa aseguró que el país "está cambiando" y que en su intento por beneficiar a los más pobres, se está "afectando gravemente intereses poderosos, que siempre han vivido de la sangre de los más humildes".

"Por ello, nos enfrentamos a una reacción virulenta, que utiliza todos los mecanismos a su alcance para el escándalo", dijo al pedir unidad para "cambiar de raíz las estructuras caducas e inmorales".

Correa también participará en la ceremonia en la que Jimmy Jairala asumirá la prefectura de la provincia del Guayas, y en el juramento del cargo de Augusto Barrera como alcalde de Quito.