Un estudio cuantifica el desequilibrio demográfico entre las provincias de Castilla y León

Valladolid.-  El denominado Índice de Desarrollo Demográfico (IDD) en Castilla y León que hoy ha presentado el investigador José Manuel del Barrio, del Departamento de Sociología de la Universidad de Salamanca, cuantifica el desequilibro demográfico existente entre las provincias de la Comunidad.

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(EFE)

El presidente de la Fundación Perspectivas de Castilla y León, Francisco Ramos (d), atiende la intervención del profesor del departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca, José Manuel del Barrio (i), durante la presentación del estudio "La población de Castilla y León en los inicios del siglo XXI".

La provincia más dinámica es Valladolid, con un índice de 72 (entre 0 y 100), seguida de cerca por Segovia (70) y Burgos (61), mientras que se encuentran más alejados los registros de Salamanca(40), Ávila (39), Soria (35), Palencia (34) y León (31) y aún más descolgada Zamora, con un índice de 9.

El estudio está auspiciado por la Fundación Perspectivas que dirige el procurador socialista Francisco Ramos, quien ha acompañado a Del Barrio durante el acto de presentación, en el que ambos han destacado que la dinámica de crecimiento demográfico de Castilla y León desde que comenzó el siglo XIX es peor que la registrada a nivel nacional y se ha sustentado hasta ahora en la llegada de trabajadores extranjeros, algo que parece frenarse en 2009 por la crisis.

La investigación afirma que "las distancias entre unas y otras provincias" desde el punto de vista demográfico "son muy considerables", pero el desequilibrio se aprecia también si se tienen en cuenta otros ámbitos territoriales, como el tamaño de los municipios y los grupos de municipios por su distancia con las capitales.

Sobre estas dos últimas cuestiones, Del Barrio ha remarcado que los municipios que presentan un más elevado IDD son los que tienen entre 5.000 y 10.000 habitantes, con un indicador que llega a los 95 puntos sobre 100, seguidos de los que tienen más de 20.000 habitantes sin ser capitales (89), los que cuentan con entre 10.000 y 20.000 (86) y los de entre 2.000 y 5.000 habitantes (79), mientras que las capitales de provincia obtienen un índice de 69.

En cuanto a los municipios agrupados por su distancia respecto a las capitales, el estudio constata que aquellos que se encuentran en el alfoz de las capitales tienen un IDD más elevado (90), mientras que el grupo que presenta un peor indicador son los que se encuentran a entre 50 y 74 kilómetros de la capital de provincia.

Sobre los municipios cercanos a las capitales, la investigación se detiene en que los más dinámicos demográficamente son los localizados en las provincias de Segovia, Valladolid, Salamanca y Palencia, mientras que es inferior en el resto de provincias, especialmente en Ávila, donde los municipios del alfoz presentan un índice de 7 puntos.

El estudio ofrece también dos clasificaciones con los cincuenta municipios que obtienen un valor más elevado al medir su IDD y los cincuenta que obtienen los más bajos.

Los cinco más dinámicos de toda la Comunidad son el vallisoletano Arroyo de la Encomienda (64), el segoviano Hontanares de Eresma (62), el salmantino Monterrubio de la Armuña (62), el segoviano San Cristóbal (62) y el salmantino Carbajosa de la Sagrada (61).

Por contra, los cinco que obtienen un peor registro son el burgalés Cantabrana y el abulense Manjabálago (15), seguidos de cerca por los también abulenses Tormellas y Medinilla y el salmantino Navamorales (16).

Para Del Barrio, las recetas para corregir los desequilibrios y la despoblación en el medio rural son las políticas de empleo que incentiven el desarrollo de proyectos innovadores, especialmente los impulsados por mujeres, y una política de ordenación del territorio "racional, coherente y sostenible", basada en las estructuras territoriales de las comarcas agrarias o las áreas abarcadas por los grupos de acción local.

En palabras de Francisco Ramos, la situación demográfica de Castilla y León es "muy crítica", por lo que se necesitan "políticas muy finas en su aplicación del territorio, muy honestas y compartidas por la población".

Según Ramos, el resultado del estudio refleja que existen "desequilibrios territoriales y el crecimiento únicamente se basa en la población extranjera".

El estudio completo, ya que estos datos corresponden a un avance, será presentado después del verano y nace, según su autor, con vocación de permanencia durante los próximos años, ya que podrá comprobarse la evolución de unos territorios y otros e incluso extender este cálculo al ámbito nacional.