La economía aragonesa caerá entre el 3,3 y el 3,8% en 2009 y entre el 0,1 y el 0,6% en 2010

Zaragoza.-  El Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón caerá entre el 3,3 y el 3,8 por ciento en 2009, y entre el 0,1 y el 0,6 por ciento el próximo año, según las previsiones elaboradas por el Departamento de Economía, Hacienda y Empleo del Ejecutivo autonómico.

El consejero de Economía, Alberto Larraz, acompañado por la directora general de Política Económica, Eva Pardos, ha presentado hoy el informe de coyuntura económica relativo al primer semestre del año y la previsiones para el año 2009 y 2010.

Según estas previsiones, la tasa de paro en la Comunidad aragonesa se situará al cierre del año en el 13,5 por ciento, frente al 13 por ciento registrado en el segundo trimestre, y alcanzará el 14,5 por ciento el ejercicio que viene.

Asimismo, el Índice de Precios de Consumo (IPC) moderará su caída en el conjunto del año 2009 al 0,4 por ciento, frente al -1,3 por ciento marcado en junio, mientras que en 2010 retomará la senda alcista para crecer el 1 por ciento.

Larraz ha asegurado que el riesgo de deflación, es decir, una caída generalizada y progresiva de los precios durante un largo periodo de tiempo, es bajo, puesto que la inflación subyacente -excluidos los productos energéticos y los alimentos no elaborados- sigue en terreno positivo.

El consejero ha considerado que, "desde el realismo de los datos, se puede afirmar que lo peor de la crisis ha pasado", aunque ha advertido de que todavía quedan tres o cuatro trimestres de decrecimiento de la economía.

Ha asegurado que se ha puesto "en lo peor" a la hora de elaborar estas previsiones, y ha confiado en que a finales de año podrán ser revisadas al alza.

Las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo autonómico están en línea con las cifras manejadas por el Ministerio de Economía, que vaticina para el conjunto del país una caída del PIB del 3,6 por ciento en 2009 y del 0,3 por ciento en 2010, y una inflación del -0,3 por ciento este año, y del 0 por ciento para el que viene.

Sí habrá diferencias en la evolución del mercado laboral, puesto que en España se espera un mayor deterioro del empleo, con una tasa de paro del 17,9 por ciento en 2009, y del 18,9 por ciento en 2010.

Larraz ha afirmado que en los próximos meses Aragón perderá empleo de manera "mucho más suave" que en anteriores trimestres, y ha avanzado que el paro registrado en julio "no va a ir mal".

En el primer trimestre del año, la economía aragonesa registró una contracción del 3,4 por ciento, cuatro décimas más que la media nacional, debido a una caída generalizada de la actividad en la construcción, los servicios y la industria, una vez finalizado el efecto positivo de la Expo.

No obstante, Larraz ha destacado que en los últimos meses se han registrado algunos datos esperanzadores en la economía aragonesa, como el repunte de las matriculaciones de turismos y el aumento en el número de transacciones de viviendas.

Asimismo, ha considerado que la mayor parte del ajuste en el sector de la construcción se ha producido ya, como refleja el hecho de que el número de viviendas en construcción ha pasado de 45.000 en el segundo semestre de 2007 a 20.000 en la actualidad, mientras que los visados se han reducido en un 75 por ciento.

Otro dato que va en la misma dirección es la reducción del peso de los afiliados de la construcción sobre el total de la Seguridad Social, que ha pasado del 13,2 por ciento en noviembre de 2007 al 10,6 por ciento en el pasado mes de mayo, niveles similares a los de 2004.