Los alumnos de 1º ESO concentran casi la mitad de los expedientes académicos de mala conducta

Murcia.-  Los centros educativos de la Región registraron en el curso 2007-2008, con 194.479 alumnos matriculados, 499 casos de conductas gravemente perjudiciales para la convivencia escolar, de los que 215, el 43 por ciento, se dieron en estudiantes de primer curso de Educación Secundaria Obligatoria.

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(EFE)

Los centros educativos de la Región registraron en el curso 2007-2008, con 194.479 alumnos matriculados, 499 casos de conductas gravemente perjudiciales para la convivencia escolar, de los que 215, el 43 por ciento, se dieron en estudiantes de primer curso de Educación Secundaria Obligatoria. EFE/Archivo

El consejero de Formación y Empleo, Constantino Sotoca, ha presentado hoy el informe del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Región del curso escolar 2007-2008 en el que se incluyen las resoluciones de los directores de todos los centros murcianos, así como el Plan de Convivencia Escolar 2009-2012.

El consejero ha resaltado que la mayoría de estos expedientes se produjeron en los diferentes cursos de la ESO, con 433 casos, un 86,75 por ciento del total, aunque ha resaltado que la conducta mejora en los cursos superiores.

Sotoca ha destacado la mejora de la convivencia en las aulas durante 2007-2008, ya que el índice de alumnos expedientados se ha situado en un 0,25 por ciento, lo que supone una leve disminución con respecto al curso anterior en el que se registró un 0,27 por ciento, con 513 expedientes por mala conducta.

El consejero también ha señalado que ha disminuido el número de casos considerados como más graves, entre ellos las agresiones físicas, psíquicas y verbales, que se han situado en un 39 por ciento, con 195 casos, frente al 47 por ciento registrado en el curso anterior, en el que se contabilizaron 243.

Sin embargo, el informe recoge un aumento de la indisciplina en las aulas que se refleja en comportamientos de los alumnos que impiden que el profesor imparta las clases con normalidad y suponen una falta de respeto a su trabajo o a otros alumnos.

En este ámbito, el informe recoge 227 casos de indisciplina, un 45,5 por ciento del total, y 72 casos de irrupción escolar, un 14,43 por ciento, estos expedientes sancionan el comportamiento de los alumnos que rechazan la educación que se les ofrece y mantienen actitudes negativas ante el profesor o sus compañeros.

Sotoca también ha resaltado que en 2007-2008 se registraron cinco casos de acoso escolar, un uno por ciento del total de expedientes recogidos por el Observatorio.

Entre las medidas disciplinarias adoptadas se ha registrado una reducción en los expedientes de cambio de centro, ya que durante el curso pasado se trasladaron de centros a 38 alumnos por mala conducta, lo que supone un ocho por ciento del total, frente 53 traslados en 2007-2008, lo que supuso un 17 por ciento.

La medida que con más frecuencia utilizan los directores de los centros para sancionar a los alumnos que presentan este tipo de conductas es suspender su asistencia de seis a 30 días.

Por otra parte, ha informado de que el Observatorio ha aprobado el Plan Regional sobre Convivencia Escolar que recoge una serie de medidas preventivas, de intervención y evaluación para la resolver conflictos en las aulas y que promueve el diálogo entre familias, profesores y alumnos.

En el ámbito de prevención el Plan incluye la edición de guías, que se distribuirán entre los diversos centros, sobre buenas prácticas en convivencia, acoso escolar, "ciberbullyng", violencia de género para adolescentes y violencia contra las mujeres en el marco educativo, así como un programa de formación permanente para el profesorado para que puedan detectar casos de indisciplina.

Además, la consejería financiará la asistencia de asociaciones externas, como ONGs que tratan con inmigrantes y otros colectivos, para que asesoren a los centros que presenten dificultades especiales.

Entre las medidas de evaluación, el Plan incluirá la realización de análisis periódicos para evaluar los resultados de las diferentes acciones, así como la colaboración con universidades de la Región para evaluar la situación de la convivencia escolar en los centros murcianos.