Las nubes y la polución impidieron contemplar en Pekín el eclipse solar en plenitud

Pekín.-  Las nubes y la polución que cubrieron hoy la capital impidieron a sus habitantes contemplar en toda su plenitud el eclipse solar más largo del siglo, que congregó a varios centenares de personas en el Planetario de Pekín.

El fenómeno, único en el siglo, fue sin embargo visualizado en la pantalla gigante de televisión del Centro, además de en las casas y oficinas, puesto que desde la madrugada hubo transmisión en directo por la cadena nacional CCTV desde que el eclipse empezó a verse en la ciudad de Chongching (centro del país).

El director del Observatorio Astronómico de Pekín, Zhu Jin, reconoció a la agencia oficial Xinhua, que aunque las condiciones meteorológicas bloquearon la vista, se pudo ver la sombra de la luna moviéndose entre las nubes.

Los curiosos se acercaron desde primera hora de hoy hasta el Centro con telescopios, gafas, protectores oculares, binoculares y otros instrumentos, con la esperanza de poder contemplar el eclipse.

Apariciones esporádicas de la luna entre nubes y polución consiguieron sin embargo que los espectadores pequineses se entusiasmaran con la visión de un fenómeno al que los medios oficiales chinos dieron publicidad durante días.

Según la unidad de medición de la calidad del aire de la embajada de EEUU en Pekín, las partículas con un diámetro menor de 2,5 micrones (PM2,5) llegaron hoy a 469, casi las 500 registradas el 18 de junio cuando calificó la situación de "peligrosa", siguiendo el criterio de la Oficina de Protección Medioambiental de EEUU y la Organización Mundial de la Salud.

En la isla de Yangshan, puerto de aguas profundas de Shanghai (este), el sol quedó hoy completamente oculto por la luna desde las 9:38 horas (1:38 horas GMT) hasta casi las 9:43 (1:43 GMT), para disfrute de los centenares de observadores de 25 países y aunque las condiciones meteorológicas por la lluvia no fueron ideales.

Durante casi seis minutos, los aficionados a la astronomía y el personal del puerto contemplaron y fotografiaron el fenómeno con los ojos desnudos, aprovechando que es seguro hacerlo en la fase de ocultación total.

El fenómeno les permitió apreciar la llamada corona solar, un anillo de luz blanca que se extiende cerca de un millón de kilómetros por encima de la superficie del sol.

Tras recorrer parte de India, Nepal, Bangladesh, Bután, Myanmar y China, el eclipse total solar más largo del siglo continuará desplazándose hacia el este del planeta, hasta alcanzar un punto del Océano Pacífico, a un centenar de kilómetros de las islas Bonin, al sur de Japón.