Crisis en Honduras, principal protagonista en celebración sandinista

Managua.-  La crisis política que afronta Honduras se convirtió hoy en la principal protagonista en el acto de celebración del 30 aniversario de la revolución sandinista que derrocó al dictador Anastasio Somoza.

La mayoría de los cinco oradores que intervinieron en esta conmemoración en la Plaza La Fe de Managua ante una multitud de varios miles de sandinistas dedicaron buena parte de sus discursos al golpe que sacó del poder al presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio pasado.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, habló varias veces sobre la crisis en Honduras y en una de ellas hizo un llamamiento a los militares de ese país a no seguir siendo "instrumentos" del golpe de Estado, tras el cual el Congreso designó como nuevo mandatario a Roberto Micheletti.

Ortega pidió a los militares hondureños "reflexionar", porque la solución del conflicto que afronta ese país está en que Zelaya sea restituido en la Presidencia, subrayó.

El líder sandinista volvió a acusar a fuerzas de inteligencia de los Estados Unidos de estar detrás de ese golpe, pero también señaló que para que esa acción se concretara tenían que haber "vende patrias" hondureños.

Reiteró que no acusa al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de esa acción, convencido de que los responsables de los organismos de inteligencia norteamericanos "ni siquiera le hicieron una seña" de que el golpe se iba a dar y "se burlaron" del gobernante estadounidense.

"Las condiciones que ponen los golpistas para solucionar la crisis en Honduras son inaceptables, porque sencillamente lo que hay que hacer es restituir en su cargo al presidente Zelaya", dijo Ortega, al referirse al diálogo que se celebra en Costa Rica para superar ese conflicto.

Ortega también afirmó que los Estados Unidos nombró mediador al presidente Óscar Arias, de Costa Rica, para tratar de solucionar la crisis hondureña, "para ser un instrumento de la política de los yanquis".

"(Los Estados Unidos) corrieron a buscar a Arias porque ya lo conocen, para buscar cómo ganar tiempo y que los golpistas hicieran demandas inaceptables", declaró Ortega.

El líder sandinista resaltó que el golpe de Honduras se produjo días antes de que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, informara sobre el futuro establecimiento de cinco bases militares de Estados Unidos en esa nación.

"Esa decisión (de Uribe) va a convertir a Colombia en un país ocupado y en una amenaza para los países vecinos, y no solamente se está violando la soberanía y Constitución de esa nación si no que también la de toda Latinoamérica, donde no queremos mas bases militares", dijo Ortega.

El vicepresidente de Cuba, Esteban Lazo, otro de los oradores en la fiesta sandinista, demandó que Estados Unidos deje de "prestar apoyo militar" al nuevo Gobierno de Honduras que preside Roberto Micheletti

Lazo, vicepresidente del Consejo de Estado, también demandó la "inmediata" restitución del depuesto presidente Zelaya.

El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, a su vez auguró en Managua que el pueblo hondureño derrocará "mas temprano que tarde" al Gobierno del presidente Micheletti.

"No tenemos ninguna duda de que el pueblo hondureño, mas temprano que tarde, va a derrocar a esa dictadura y va a obtener una hermosa victoria del pueblo en la calle", advirtió Maduro en su discurso en ocasión del 30 aniversario de la revolución sandinista.

Maduro formó parte de la delegación de Venezuela que asistió a la fiesta sandinista, ya que el presidente Hugo Chávez no pudo viajar a Managua por problemas de salud, informó Ortega.

La premio nobel de la paz 1992, Rigoberta Menchú, otra de las personalidades que tomaron la palabra en la Plaza La Fe, fue la única que no enfocó la crisis hondureña.