Barcelona.- El departamento de Educación ha diseñado un plan para avanzar hacia la llamada escuela inclusiva que prevé que el 70% de los alumnos con discapacidades puedan ser escolarizados en centros ordinarios en el año 2015, frente al 56,2% actual, objetivo al que destinará 20'8 millones de euros.
El conseller de Educación de la Generalitat de Catalunya, Ernest Maragall. EFE/Archivo
El plan "Aprender juntos para vivir juntos" contempla por primera vez un programa de formación específico para los docentes y la contratación de 730 profesionales especializados para facilitar los apoyos necesarios para que los escolares con discapacidades tanto físicas como psíquicas puedan desarrollar al máximo sus potencialidades en la escuela ordinaria.
En la actualidad, un total de 15.668 alumnos con discapacidad asisten a escuelas e institutos ordinarios y centros de educación especial, que la Generalitat quiere que, en gran parte, se conviertan en centros de referencia y apoyo a los ordinarios que tienen alumnos con estas características.
El Plan parte del convencimiento, ya constatado en países europeos con sistemas educativos más avanzados, de que la convivencia de escolares con y sin discapacidad es beneficioso no sólo para los que tienen más problemas sino también para el conjunto del alumnado.
Uno de los puntos claves de la política de Educación en este ámbito es la apuesta por las Unidades de Apoyo a la Educación Especial (USEE), que se pusieron en marcha en el curso 2004-05 en centros ordinarios con el objetivo de facilitar los recursos materiales y humanos para hacer realidad la escuela para todos.
En aplicación de este Plan, las USEE, que cuentan con personal docente especializado y recursos didácticos extras, pasarán entre 2008 y 2015 de las 284 actuales a 518 unidades en las etapas obligatorias y de las 109 a las 194 en los estudios postobligatorios.
Respecto a la reconversión de los centros de educación especial en centros de referencia, los dos únicos que existen en estos momentos pasarán a ser 50 en 2015.
El Plan contempla también la elaboración del mapa de recursos y servicios especializados de manera que cualquier zona del territorio catalán pueda tener a su alcance las herramientas necesarias para facilitar una atención de calidad para este alumnado.
La Generalitat elaborará además guías específicas para las familias de niños con diferentes discapacidades, y para docentes y otros profesionales que se podrán encontrar en la web del Departamento de Educación, así como creará un banco de recursos didácticos al que se podrá acceder a través de la web.
Los alumnos con necesidades educativas específicas que se escolarizan ya con más normalidad en los centros ordinarios son los que tienen discapacidad visual (93%) o auditiva (83%), seguidos de los discapacitados físicos (63%).
La asignatura pendiente son los alumnos con discapacidad intelectual, de los que sólo un 54% asisten a escuelas ordinarias, y los que padecen trastornos generalizados del desarrollo (25%), así como los discapacitados múltiples (6%).
De los estudiantes atendidos en los centros de educación especial, el 42% tiene una afectación media, el 34% leve y el 24% grave.
El objetivo sería que la red ordinaria pudiera asumir, al menos, a todos los alumnos con una afectación leve y media.
Cataluña se encuentra en la actualidad en la cola de España en porcentaje de integración de los alumnos con discapacidad en los centros ordinarios.
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