Fedrigo gana una descafeinada novena etapa

MADRID.-  El ciclista francés Pierrick Fedrigo (Bouygues) culminó hoy una fuga de 150 kilómetros para llevarse la novena etapa del Tour de Francia, tras superar en los últimos metros a su compañero de escapada, Franco Pellizotti (Liquigas) en una jornada sin cambios en la clasificación general, que sigue estando liderada por Rinaldo Nocentini (AG2R).

La etapa, a diferencia de la de ayer, decepcionó por la ausencia de movimientos de los llamados 'capos' en las dos cotas del día. El Astana recuperó fuerzas al no tomar responsabilidades en el pelotón, ya que AG2R marcó un ritmo suave para el líder Nocentini y además la presencia de Paulinho en la escapada del día prometió una oportunidad de triunfo para los de Bruyneel.

Los movimientos de fuga comenzaron muy pronto cuando Voigt (Saxo Bank), Pellizotti (Liquigas), Duque (cofidis) y Fedrigo (Bouygues) consiguieron una ventaja considerable con un pelotón que rodó a un ritmo muy bajo hasta entrada en el Col del Aspen. Allí, varios escaladores medios como el citado portugués, Juanma Gárate (Rabobank), Egoi Martínez (Euskaltel) o Thomas Voeckler (Bouygues) formaron un segundo grupo que intentó dar caza a la fuga principal.

Mientras tanto, el pelotón volvía a vivir muy tranquilo al ritmo del AG2R. En esta jornada, ni Evans (Silence-Lotto) ni Andy Schleck (Saxo Bank) se dejaron ver, pese a tener compañeros por delante para ayudarles como puente a un intento de fuga.

En el Tourmalet, Pellizotti -tercero en el Giro y descartado para la general tras perder ayer una minutada- y Fedrigo impusieron su condición de mejores escaladores al quedarse solos en cabeza, mientras que en la segunda fuga era Juanma Gárate quien marcaba el ritmo, pese a no rebajar la diferencia en exceso, para que los de cabeza vivieran con rentas superiores a los dos minutos.

El Tourmalet más tranquilo

En el grupo principal, la sorpresa era mayúscula ya que nadie se atrevió ni siquiera a endurecer el ritmo en el mítico Tourmalet. El AG2R se frotaba las manos ante lo que parece el liderato más prolongado de su historia en el Tour, ya que según están las cosas, parece que Nocentini no perderá este puesto hasta que lleguen las etapas alpinas dentro de diez jornadas.

Pellozotti y Fedrigo se embarcaron a descender en solitario el Tourmalet con más de cinco minutos de ventaja sobre un pelotón en el que sucedía otra secuencia sorprendente. El Caisse d'Epargne y el Rabobank tomaban las riendas y neutralizaban con rapidez al grupo intermedio. Ambos confiaban en una llegada al sprint con Óscar Freire y José Joaquín Rojas como principales baluartes ante la ausencia de Cavendish (Columbia), Hushovd (Cervelo) o Boonen (Quick Step).

La diferencia cayó en picado y parecía que el sprint se podría producir, pero Pellizotti y Fedrigo contaban con fuerzas de flaqueza a diferencia de los equipos de sprinters, que habían perdido todo el gas. Aún así parecía que se podría producir la neutralización, pero un pinchazo inesperado de Andy Schleck a falta de cuatro kilómetro hizo que el pelotón detuviera su empuje en señal de juego limpio con el joven escalador.

La etapa se la disputaron al sprint los dos fugados y en esta suerte, Fedrigo ganó por medio tubular a su compañero de fuga, que a priori era el favorito al haber registrado victorias al sprint en sus inicios amateur. Freire abrió la entrada de un pelotón nutrido con 90 corredores, entre ellos todos los favoritos, hoy muy inactivos.

Mañana, los corredores gozarán de la primera jornada de descanso de la carrera. Alberto Contador dará una rueda de prensa a las 15.00 horas para evaluar sus sensaciones tras el primer contacto con la montaña. Hasta dentro de una semana no habrá más cotas, ahora toca macizo central, unas etapas idóneas para que se produzcan escapadas.