Mantienen imputado a un cirujano de Barcelona al ver indicios de delito en la muerte de una paciente

Barcelona.-  Un juez de Barcelona ha acordado mantener la imputación contra el cirujano que en enero de 2008 practicó en la Clínica Cima de Barcelona una operación de reducción de estómago a una joven de 19 años que falleció tras sufrir una hemorragia, al apreciar indicios de delito en su actuación.

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(EFE)

Imagen de una intervención quirúrgica. EFE/Archivo

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona ha dado por finalizada la instrucción y ha remitido el caso a las partes para que, si lo creen oportuno, presenten su escrito de acusación.

En su escrito, el juez exculpa al director médico de la Clínica y remarca que no se le debe tomar declaración como imputado porque considera que las irregularidades administrativas detectadas por la Generalitat en el centro no causaron "ni directa ni indirectamente" la muerte de la paciente.

Por este motivo, limita la imputación al cirujano Vicente D.R., ya que aprecia indicios de delito en su actuación por retrasar de forma "injustificada" la atención a la mujer pese a sus evidentes y graves dolencias postoperatorias.

Los hechos ocurrieron el 11 de enero del pasado año, cuando Laura R., de 19 años y vecina de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), que padecía obesidad mórbida, falleció de una hemorragia interna tras ser sometida a una operación de reducción de estómago en la Clínica Cima de Barcelona por el cirujano, vinculado a la Clínica Londres, a quien el centro había alquilado los quirófanos.

A la vista de las diligencias practicadas hasta ahora, el juez ve indicios de que el cirujano responsable de la intervención, Vicente D.R., hizo una manipulación "incorrecta" del instrumental utilizado para hacer una laparoscopia, por lo que provocó un desgarro a la paciente, que sufrió una hemorragia interna importante.

Durante la intervención, ni el cirujano ni sus asistentes se percataron de la existencia del desgarro ni de la hemorragia, lo que el juez considera que es posible debido a la posición de la joven durante la operación, a sus características personales de obesidad y a la localización del desgarro.

No obstante, el juez aprecia en el auto que al finalizar la intervención, hacia las 14.15 horas, a la paciente se le manifestaron "diversos signos y síntomas objetivos" que podían hacer pensar en la existencia de una complicación grave de carácter hemorrágico.

Pese a que el cirujano fue advertido por varias personas de las complicaciones que presentaba la paciente, decidió esperar hasta las 17.00 horas para volver a intervenir a la joven y tratar de averiguar la causa de la hemorragia.

Sin embargo, cuando practicó la operación exploratoria la situación de la paciente ya era irreversible, pese a la intervención de un cirujano vascular, debido a las características de la lesión y al "injustificado período de espera sin intervenir", según el auto.

La mujer acabó falleciendo aquella misma noche, al agravarse la hemorragia interna.

Por estos hechos, la acusación particular ejercida por la familia de la víctima, a quien representa el abogado del Defensor del Paciente José Aznar, reclama dos años y seis meses de cárcel para el cirujano, al que acusa de un delito de homicidio por imprudencia.

La acusación particular también reclama, en concepto de daño moral, una indemnización de 336.800 euros para los familiares de la chica, que había pagado 10.800 euros para someterse a la reducción de estómago.