Una fotógrafa expone su visión del mundo rural de la Montaña Palentina

Palencia.-  La fotógrafa palentina Piedad Isla muestra en Palencia una pequeña selección de los casi 200.000 negativos recogidos a lo largo de sus más de 40 años de vida profesional en los que inmortalizó con su cámara la memoria de un mundo rural que hoy ya ha desaparecido.

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(EFE)

La fotógrafa palentina Piedad Isla, durante la inauguración de la muestra "Entre latidos y silencios".

La muestra se ha inaugurado hoy en el Centro Cultural Provincial de Palencia, recibe el nombre de "Entre latidos y silencios" y está formada por 74 instantáneas en blanco y negro tomadas en las décadas de los años 1950 y 1960.

Con ellas su autora quiere devolvernos ahora un tiempo, unas gentes y unas vivencias que ya no existen.

Así lo ha expresado, durante la presentación de su obra, Piedad Isla, una mujer de 82 años que después de más de 40 en activo ha recibido numerosos reconocimientos y se ha ganado el calificativo de ser la pionera de la fotografía social en el medio rural.

"Para mi cada fotografía es una historia", ha señalado la artista recordando aquella de "Pedro leyes", "un señor que venía tapado con una manta del ejército y que recibía el apodo de leyes porque sabía muchas y todas le beneficiaban a él", ha recordado.

En la selección que se muestra ahora en Palencia no pasa nada desapercibido, actos sociales, costumbres y oficios desaparecidos, retratos conmovedores de una vida congelada que ahora sale de nuevo a la luz para que "la conozcáis y la améis", ha apuntado la artista.

El taller de costura, el chamarilero recogiendo trastos viejos, la oficina de telégrafos, el pastor y los labradores en sus carros, la guardia civil, los toreros, los curas o el grupo de monjas jugando con bolas de nieve, forman parte de la memoria colectiva que Piedad Isla nos devuelve con esta muestra.

De hecho la fotógrafa ha reconocido que sus mejores fotos "no fueron las de encargo", sino aquellas que hacía de camino a cada trabajo y en las que se identificaba con cada instantánea.

La primera nevada de 1956, los primeros coches, familias numerosas, bodas, velatorios y funerales, procesiones de Semana Santa y la señora Quica recogiendo palos para hacer la lumbre o hilando forman parte de esta retrospectiva, llena de estampas de la vida rural.

Todas ellas forman parte del fondo fotográfico de la artista, formado por más de 200.000 negativos que se están digitalizando desde el año 2005 con el objeto de preservar, recuperar y difundir la memoria fotográfica de la Montaña Palentina.