La AIE mantiene una caída de la demanda en 2009 y espera la recuperación en 2010

París.-  La Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantuvo hoy sin cambios sus previsiones de que la demanda global de petróleo caerá el 2,9 por ciento este año a causa de la crisis y espera que en 2010 comenzará una recuperación del 1,7% debido casi exclusivamente a los países en desarrollo.

ampliar foto

(EFE)

Una chimenea en una refinería iraquí. EFE/Archivo

De acuerdo con el informe mensual del mercado petrolero de la AIE, el consumo mundial de este año será de una media de 83,8 millones de barriles diarios, 2,5 millones menos que en 2008, con una caída particularmente pronunciada en el primer y segundo trimestres (-3 y -3,2 millones de barriles diarios).

Aunque las cifras totales no cambian, la agencia sí que modificó el reparto de la demanda, y así corrigió a la baja las expectativas para los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras revisó al alza las del mundo en desarrollo en 2010.

En concreto, la OCDE absorberá 45,1 millones de barriles diarios este ejercicio, lo que supone respecto a 2008 una caída del 5,1% y no del 4,9% como se estimaba en el estudio del pasado mes.

Por su parte, el resto del mundo con 38,7 millones de barriles diarios experimentará un descenso frente al pasado año del 0,1% y no del 0,3% como se había estimado en junio.

Para 2010, la evolución también es distinta entre estos dos bloques, con una demanda global que debe incrementarse un 1,7% hasta 85,2 millones de barriles diarios sobre la base de un crecimiento económico del 1,8%, de acuerdo con las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) que han servido para hacer los cálculos.

En la OCDE -que reúne al mundo desarrollado- la recuperación será casi inapreciable (+0,2%) y reposa en la evolución que se espera positiva en Norteamérica, mientras en los países en desarrollo el ascenso debería situarse en el 3,5%.

Por el lado de la oferta, la AIE corrigió al alza en 330.000 barriles diarios a un total de 50,8 millones de barriles (190.000 más que en 2008) las cifras sobre la aportación este año de los países que no pertenecen a la OPEP debido sobre todo a una producción más importante en Rusia.

Para 2010, los autores del estudio auguran que este grupo volverá a incrementar su producción en 410.000 barriles diarios hasta 51,2 millones, gracias sobre todo a Azerbaiyán, Brasil, los biocombustibles, las extracciones estadounidenses en aguas del Golfo de México y las canadienses de las arenas bituminosas.

En cuanto a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en junio aumentó por segundo mes consecutivo el crudo que puso en el mercado para llegar a 28,7 millones de barriles diarios, 75.000 más que en mayo y eso pese a los parones en los campos nigerianos (que implicaron unos 300.0000 barriles diarios menos).

A este contexto de mayor abundancia de petróleo se añade una progresión de las reservas industriales en la OCDE con 27,8 millones de barriles suplementarios en mayo hasta 2.768 millones de barriles, un 7% más que el pasado año en las mismas fechas. Eso equivale a 62,5 días de consumo, 7,2 días más que en mayo de 2008.

Esos elementos están, a juicio de la AIE, detrás el estancamiento en torno a los 60 dólares del precio del barril de petróleo desde mediados de junio, después de que hubiera subido desde comienzos de año.

No obstante, sigue considerando que en las oscilaciones de la cotización pesan los flujos financieros especulativos, y para ilustrarlo indicó que el grado de encarecimiento del crudo en los primeros meses del año no se justificaba por la evolución de la demanda, y que además se produjo sobre todo en un momento de cierta euforia en las bolsas y de devaluación del dólar.

La agencia señaló que son "legítimos" los temores de los países ricos del G8 de que la volatilidad de los precios puede anular la recuperación económica antes de que se consolide.

Pero pese a todo, advirtió de que las propuestas para establecer una horquilla de precios "aceptable" no parece haber tenido los efectos esperados, "al menos hasta ahora".