La Fiscalía pide que se impute a los líderes de la trama y Camps es eximido de comparecer el día 15

Valencia.-  La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez instructor del caso "Gürtel" en Valencia que impute a los líderes de la supuesta trama que regalaron trajes al president de la Generalitat, Francisco Camps, quien hoy ha sido eximido de comparecer en la audiencia preliminar fijada para el día 15.

El Ministerio Público considera que los cabecillas de la trama de corrupción, Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, deben comparecer como imputados en la citada audiencia, porque "la conducta de quienes entregan y reciben dádiva debe ser objeto de enjuiciamiento en el mismo procedimiento".

A esta audiencia preliminar también estaban citados, además de Camps, el secretario general del PPCV, Ricardo Costa, el ex vicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, pero el juez instructor ha aceptado su renuncia a estar presentes.

El magistrado encargado de la causa, José Flors, estima que su derecho a la defensa está suficientemente garantizado con la presencia de sus abogados, ya que además conocen los hechos que se les imputan.

La Fiscalía Anticorrupción "comparte plenamente" el auto de Flors, quien observó "indicios racionales" de un delito de cohecho cometido por los cuatro, pero considera que quienes les procuraron los trajes también debe ser incluidos en esta causa y citados para el día 15.

La resolución judicial, dictada el pasado lunes, daba un plazo de cinco días para interponer un recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, algo que el secretario general del PPCV hará mañana, según ha anunciado.

Costa no ha querido expresar su opinión sobre el contenido del auto y únicamente ha dicho al respecto que está "convencido" de que las acusaciones vertidas sobre los cuatro imputados "son falsas e infundadas".

La situación política en la que se encuentra el presidente de la Generalitat tras haber sido imputado por el Tribunal Superior de Justicia valenciano ha generado hoy diferentes reacciones, como la del presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, quien opina la acusación contra Camps es "una verdadera gilipollez".

"La acusación a Camps es una verdadera gilipollez y además la ha hecho un tipo que pasaba por allí, que dice que le ha llevado unos trajes, y que está condenado por otros delitos similares y no tiene ninguna credibilidad", ha manifestado.

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha expresado hoy su "plena confianza" en que la decisión final sobre la imputación del presidente valenciano será "absolutamente favorable" para su compañero de partido.

En este sentido, el PP mantiene su apoyo "sin fisuras" hacia Camps, tal y como ha señalado la secretaria general de este partido, María Dolores de Cospedal, quien ha recordado que Camps tiene una "versión" de lo sucedido y que hasta el momento "no se ha acreditado" que "no sea verdad".

Además, ha dicho que, en el "hipotético caso de que estuviéramos hablando de algún tipo de regalos" al president de la Generalitat, "es muy discutible hasta dónde tiene que llegar el tipo penal, o los límites en este asunto".

No obstante, la presidenta del PP en Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se ha mostrado convencida de que Camps "tomará la decisión que sea la más adecuada".

Por otra parte, la comparación que hizo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entre las latas de anchoas que regala el presidente de Cantabria y los trajes adquiridos por Camps, Costa, Campos y Betoret, sigue generando debate.

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha calificado de "'boutade'" esta mención, ya que es lo que se dice "cuando uno se descentra y no quiere asumir responsabilidades".

En opinión de Chaves, este tipo de comentarios se utilizan para eludir las responsabilidades que se tienen, y en este caso el PP "sabe lo que tiene que hacer y no lo hace".

La secretaria de Comunicación del PPCV, Marta Torrado, ha contestado al vicepresidente del Gobierno y le ha pedido que "deje de criticar a la alcaldesa" y se preocupe "más por sus asuntos familiares", en relación la participación de su hija en una ayuda de la Junta de Andalucía a una empresa.