Renfe roza el 50% de la cuota de mercado entre Madrid y Barcelona

Madrid.-  El Ave acapara ya el 47 por ciento de la cuota de mercado en el corredor que une Madrid y Barcelona y se coloca muy por delante del siguiente operador, Iberia, que no supera el 25 por ciento.

El director general de Alta Velocidad Larga Distancia de Renfe, Abelardo Carrillo, señaló hoy que Renfe consigue casi la mitad de pasajeros, a pesar de que el corredor sufre este año un descenso del 10% en el volumen de usuarios en todos los medios de transporte por la crisis.

Además, la división AVE Larga Distancia consiguió incrementar en un 9,5% la facturación en el primer semestre del año respecto al mismo período de 2008, hasta los 521,5 millones de euros.

Aunque Renfe continúa creciendo en el corredor, Carrillo explicó que la compañía no pretende convertirse en el único modo de transporte, sino seguir fomentando la diversidad y la competencia en una ruta donde, antes de la irrupción del AVE en febrero de 2008, existía una hegemonía.

Por ello, Renfe está abierta a colaborar con las aerolíneas que cubren esta ruta, con el objetivo de ofrecer un billete intermodal que combina tren y avión, reiteró Carrillo, según quien, lo único que falta es que alguna de dichas empresas se decida y concretar las condiciones comerciales del acuerdo.

El hecho de que aún no exista un acuerdo de estas característica, se debe "probablemente a que el mercado todavía no se ha asentado en este corredor", indicó.

Hasta ahora Renfe ha firmado acuerdos con los grupos turísticos Iberojet y Globalia (Air Europa) para comercializar billetes combinados tren-avión desde varias ciudades españolas a Madrid, para enlazar con los principales destinos internacionales a los que vuelan sus aerolíneas.

Al mismo tiempo, la operadora seguirá optimizando las condiciones de viaje y trabaja en colaboración con Adif para aumentar la velocidad máxima a la que pueden circular los trenes por dicha línea que ahora es de 300 kilómetros por hora.

El ejecutivo consideró que la evolución del tráfico entre Madrid y Barcelona se está desarrollando dentro de las previsiones de Renfe, pese a un descenso interanual del 15% registrado en el trayecto entre la capital española y la aragonesa.

Carrillo calificó este retroceso de "algo natural", debido a que la comparación se hace con el 2008, año en el que se celebró la Expo de Zaragoza.

Pese a esa disminución y el descenso general de viajeros en todos los modos de transporte por la crisis, la división AVE Larga Distancia, que incluye la conexión Madrid-Barcelona, facturó 521,5 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 9,5% respecto a los primeros seis meses de 2008.