La mediación de Arias en la crisis hondureña recibe el respaldo internacional

Bogotá.-  El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, recibió hoy el respaldo de la comunidad internacional a su gestión como negociador entre el depuesto mandatario Manuel Zelaya y el actual gobernante hondureño, Roberto Micheletti, para encontrar una solución pacífica al conflicto en la nación centroamericana.

Arturo Valenzuela, propuesto por el Gobierno de EE.UU. para dirigir la política para América Latina, apoyó la mediación y confió en que el diálogo que comenzará mañana en San José no solo resuelva los "acontecimientos específicos" del golpe que sacó del poder el 28 de junio pasado a Zelaya, sino "los problemas de fondo" del país.

Eso incluye, dijo, analizar las alegaciones de que el presidente depuesto podría haber actuado fuera del proceso constitucional, al haber convocado a una consulta popular declarada ilegal por varias instituciones del país.

Zelaya fue derrocado por los militares horas antes del inicio de dicha consulta popular con miras a una reforma a la Carta Magna, a través de la cual, según sus críticos, buscaba perpetuarse en el poder.

Además, Valenzuela señaló que en la mesa de conversaciones se tendrá que abordar la "probable influencia significativa" de Venezuela en la crisis de Honduras, al tiempo que insistió en que se produjo una "interrupción del orden constitucional" que calificó de ilegal y inaceptable.

La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, también celebró los esfuerzos de Arias por "encontrar una solución a la crisis de forma pacífica y a través del diálogo", así como la decisión de las partes implicadas de aceptar la mediación.

Ferrero-Waldner pidió a ambas partes que "demuestren un espíritu de compromiso" para alcanzar una solución que "sea aceptada por todos, por el interés de Honduras y su pueblo".

Desde Colombia, el canciller Jaime Bermúdez hizo votos para que se "logre el retorno a la normalidad" e insistió en una colaboración "discreta y efectiva" de su país, toda vez que la nación andina "siempre ha visto a Honduras como un pueblo hermano".

El Gobierno de Nicaragua, a través del ministro de Exteriores, Samuel Santos, también manifestó su total respaldo a la mediación de Arias, tras destacar que el "proceso de diálogo" comenzó en la reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) celebrada en Managua tras el golpe de Estado en Honduras.

El jefe de la diplomacia ecuatoriana, Fander Falconí, insistió hoy en la restitución de Zelaya y confió en que se pueda producir una "salida ordenada de los militares".

En Honduras, Xiomara Castro, esposa del mandatario derrocado, pidió a la comunidad internacional que no "defraude" a su país y mantenga el respaldo para que el diálogo permita restablecer el orden constitucional.

"No nos vayan a defraudar, que no vayan a permitir que nuestros derechos, que nuestras leyes, sean irrespetadas", declaró a Efe Castro, quien destacó el "interés" manifestado por el Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, para recobrar la paz.

El ministro de Gobernación y Justicia de Zelaya, Víctor Meza, quien sugirió que el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lidere las conversaciones, dijo que Micheletti "está cada vez más solo" y confió en que la presión interna y externa lo "doblegue".

Desde Cuba, el disidente Oswaldo Payá, Premio Sajárov del Parlamento Europeo en 2002, se unió al llamamiento para que Gobiernos, instituciones y ciudadanos de todo el mundo apoyen el diálogo entre hondureños y la mediación de Arias.

El periódico Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, destacó hoy declaraciones de Zelaya en el sentido de que "no habrá negociación, sino planificación de la salida del Gobierno golpista", mientras que Juventud Rebelde tituló: "la dignidad del pueblo no es negociable".

Tanto el depuesto mandatario como el presidente designado por el Congreso llegan al diálogo sin variar sus posturas ante el grave conflicto político que vive Honduras tras el derrocamiento de Zelaya por los militares el 28 de junio.

Zelaya exige "la restitución" de su Gobierno, mientras que Micheletti sostiene que si el presidente depuesto quiere volver a Honduras, "que se presente primero a los tribunales de justicia", donde tiene acusaciones por varios delitos.

Óscar Arias, premio Nobel de la Paz 1987, sentará mañana en su casa alrededor de una mesa de negociación a Zelaya y Micheletti, doce días después del golpe de Estado en Honduras que desató una crisis que deja hasta el momento dos muertos.

"El diálogo es para acercar posiciones antagónicas y al final llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes", declaró hoy Arias, quien aceptó el rol de mediador tras las peticiones de Micheletti, Zelaya y la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.