Los Reyes presiden la entrega de despachos a 409 nuevos oficiales en la Academia General Militar

Zaragoza.-  Los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía han presidido hoy la entrega de despachos a 409 nuevos oficiales en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, un acto que pone fin a una etapa "de intensos años de estudio, de sólida formación, de esfuerzos y sacrificios personales y de sano compañerismo".

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(EFE)

El rey Juan Carlos coloca una medalla al teniente de Transmisiones, David Bardají Horno, primero de su promoción, durante el acto de entrega de despachos a los oficiales que ha tenido lugar hoy en la Academia General Militar de Zaragoza.

A su llegada, Don Juan Carlos ha sido recibido por el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y posteriormente ha pasado revista en el Patio de Armas a una formación de los nuevos alféreces y tenientes y a la agrupación de alumnos cadetes de la academia.

Los oficiales que hoy han recibido los Reales Despachos son 114 tenientes del Cuerpo General de las Armas; 13 tenientes del Cuerpo de Intendencia; 49 tenientes y 129 alféreces de la Guardia Civil; 40 alféreces del Cuerpo General de las Armas y 22 del Cuerpo de Especialistas; y 14 tenientes y 19 alféreces del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos.

Al acto han asistido el presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina; la consejera de Ciencia y Tecnología, Pilar Ventura; el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; el delegado del Gobierno, Javier Fernández; y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, entre otras autoridades civiles y militares.

En su discurso, el director de la AGM, el general de brigada Juan Antonio Álvarez, se ha dirigido a los nuevos oficiales para recordarles que comienzan una "nueva etapa cargada de inquietudes por el nuevo reto al que se enfrentan" y "de una enorme ilusión y de proyectos futuros para demostrar que son los oficiales que España y sus Fuerzas Armadas se merecen".

"Continuad cultivando las virtudes militares que esta Academia sembró en vuestras almas y que a lo largo de estos años habéis acumulado, prestando una especial atención al honor, espíritu de sacrificio, amor a la responsabilidad, lealtad, patriotismo, fidelidad, valor, abnegación y disciplina", ha agregado el director.

Además, ha hecho hincapié en que deben ser conscientes de la responsabilidad que adquieren, "al tener que dirigir a un grupo de hombres y mujeres" a los que no pueden "defraudar", y les ha pedido que respeten la historia y las tradiciones de España, "conjugando la modernidad de las técnicas y procedimientos con el deseo de emulación a los que nos precedieron".

Los números uno que han recibido condecoración de manos del Rey han sido el teniente de Transmisiones David Bardají, natural de Zaragoza; los tenientes de la Guardia Civil Sergio Soto y Miguel Ángel Escola; el alférez de Caballería Santiago Vázquez; los alféreces de la Guardia Civil Juan Luis Aguiar y Carlos Catalán; y el alférez del Cuerpo de Especialidades Daniel Ballesteros.

También ha sido graduado hoy un militar tailandés que ha recibido su formación en la AGM durante los últimos años, gracias a un convenio de colaboración con la academia militar de su país natal y después de estudiar un año español antes de comenzar el primer curso.

La ceremonia, en la que se realizó el tradicional Homenaje a los Caídos, fue seguida por más de un millar de familiares de los nuevos oficiales, que al final de la misma, y tras un breve desfile, y escuchar como Don Juan Carlos les ordenaba "romper filas por última vez en la AGM", lanzaron al aire sus gorras, un tradicional gesto con el que finalizan su periodo de formación.

El teniente Enrique Bascuas ha explicado a los medios de comunicación que el momento de la graduación, después de cinco años de formación y muchos más para ingresar, es "lo máximo que se puede soñar", y ha asegurado estar "muy contento" porque se queda en Zaragoza, donde vive su esposa y su hijo de un mes.

Por su parte, la teniente Yurena Espinosa, natural de León y de 25 años, ha dicho estar "muy emocionada" por comenzar la carrera militar, pero ha reconocido que "da mucha pena separarse de muchos compañeros que quizá hasta dentro de 25 años no vuelva a ver".