Camps tacha de "estrafalaria" la causa que el PSPV quiere extender a más delitos

Valencia.-  El PP ha vuelto a respaldar hoy al president de la Generalitat, Francisco Camps, imputado por el "caso Gürtel" y quien ha dicho que le "quedan uno o dos escaloncitos" para que pase "toda esta cuestión tan extraña, absurda y estrafalaria" cuya investigación quiere extender el PSPV a otros posibles delitos.

Camps ha hecho hoy, en un acto oficial en Algemesí, su primera valoración del auto dictado ayer por el magistrado que instruye en Valencia la investigación judicial del "caso Gürtel", quien ha apreciado "indicios racionales" de delito de cohecho en su adquisición de prendas de vestir que fueron supuestamente pagadas por la empresa Orange Market.

"Estoy convencido de que la verdad está más cerca que nunca, por eso estoy muy contento", ha dicho Camps en su discurso y ante numerosos medios de comunicación que se han desplazado hasta esa localidad valenciana.

Las declaraciones de respaldo a Camps y de rechazo a su permanencia en el cargo a pesar de su imputación se han sucedido a lo largo de todo el día de hoy.

La dirección nacional del PP renuncia, al creer que no hay prueba alguna contra el president de la Generalitat en el auto judicial conocido ayer, a destituir a algún cargo implicado o a forzar dimisiones a corto plazo, según han explicado hoy a los periodistas destacados dirigentes del partido que pidieron permanecer en el anonimato.

El PP entiende que en ese auto "no hay prueba alguna de indicios de responsabilidad o culpabilidad" de Camps y que las alusiones al impago de los trajes figuran como "hipótesis".

Según ha dicho su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, el PP confía en la Justicia y por ello evitará emitir opiniones o juicios de valor sobre el contenido del auto, una estrategia que alaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre: "Todo lo que hace la dirección de mi partido me parece bien", ha dicho.

Camps ha sido defendido también por su vicepresidente Juan Cotino -que lo ha definido como "un valenciano entregado y dispuesto"-, por la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho -a quien Camps le ha reiterado "que es inocente, que ha pagado todo lo que ha comprado y que lo puede demostrar"- y por el presidente de CiU, Artur Mas, que no cree que deba dimitir porque aún no ha sido declarado culpable.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha dicho que "ni se comenta en privado" la posible dimisión de Camps, a quien si tuviera que renunciar al cargo le seguiría "todo el país empezando por el presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero, por recibir anchoas como "dádiva" del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla.

"Todo el mundo conoce que Revilla obsequia a Zapatero, por agasajo o complacencia", con algunas cajas de anchoas, "un producto buenísimo y caro" que para la alcaldesa es "una dádiva", mientras que el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, ha señalado que si lo que se trata es de enjuiciar "un supuesto regalo" los juzgados deberían "estar llenos de cargos" políticos.

Revilla ha contestado que "regalar anchoas como presente institucional", como él hace con Zapatero, entre otras personas, "no tiene nada que ver con vestirse por la cara"; ha calificado la comparación de Barberá de "absurda y ridícula", y ha pronosticado que la alcaldesa "va de cráneo" si quiere establecer cualquier tipo de paralelismo entre él y "la trama corrupta que salpica al PP".

Por su parte, el PSPV insistirá ante el TSJCV para que investigue otros delitos además del de cohecho, como malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, prevaricación y financiación irregular de partidos, que podrían derivarse de contratos realizados por el Consell con motivo de la visita del Papa y la Fórmula Uno.

El grupo socialista en Les Corts ha pedido además la reunión de la Diputación Permanente para que ésta convoque un pleno donde analizar las consecuencias que puede tener la decisión del TSJCV, una petición que el portavoz parlamentario del PP, Ricardo Costa -también imputado por cohecho-, ve "sorprendente" cuando al PSPV solo le interesa "ejercer de juez".

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ve una "mala noticia" que el juez vea indicios racionales para imputar a Camps y aunque respeta su presunción de inocencia, todo le "suena" a que hay una conducta irregular que hay que probar; para la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el silencio del PP sobre la situación de Camps es "difícil de justificar".

El coordinador general de IU, Cayo Lara, cree que el president debería haber dimitido ya y exige al PP que le retire su confianza, mientras el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha mostrado su respeto por el "trabajo independiente" desarrollado por la Policía, los fiscales y los jueces en el "caso Gürtel".